La industria ha tomado un papel central en la recuperación del país, incorporando variables tecnológicas y de conectividad que apuntan hacia un desarrollo integral y sostenible.
El proceso de transformación digital iniciado hace unos años en la actividad minera ha cobrado una relevancia insustituible en el marco de la emergencia sanitaria, ya que ha permitido mantener la operatividad de forma remota, eficiente y segura.
Asegurar este proceso y proyectarlo en el futuro es una de las tareas más importantes que tenemos como país, entendiendo que la actividad minera activa una cadena de procesos productivos y comerciales que se extienden a lo largo de todo el territorio nacional.