Por Rodolfo Cáceres, Socio Vantaz – Director de línea Ingeniería y Arquitectura y Angélica Mascaró, Directora de la Línea de Capital Humano y Transformación Organizacional.
Los Centro Integrados de Operación (CIO) son proyectos estratégicos para el desarrollo de la industria minera, ya que facilitan las operaciones, haciéndolas a su vez más eficientes y seguras.
Usando a la tecnología como habilitador, un centro de este tipo entrega beneficios estructurales y una optimización organizacional, que apunta a facilitar la colaboración y el trabajo conjunto entre los distintos roles y a relevar el valor de los procesos.
La gestión integrada permite la toma de decisiones en base a la cadena completa, con información de seguridad y producción en tiempo real, bajo datos estandarizados y una mayor comunicación entre áreas. Esto impacta en la eficiencia al optimizar los tiempos en terreno, además de ayudar a proyectar resultados y a aumentar la transparencia de la información.
Por otro lado, si bien tradicionalmente la cultura organizacional en la industria de la minería ha sido jerárquica, la nueva forma de trabajar de los CIO desafía esta cultura y la obliga a una transformación más horizontal y de trabajo en equipo. Aquí, la generación de “confianza” en el trabajo y capacidades del otro es un factor clave para el éxito del proyecto.
Ahora, sí de beneficios directos se trata, los CIO permiten remotizar operaciones, eliminando la exposición que conllevan ciertos procesos en terreno. Asimismo, reducen riesgos de transporte hacia y desde la faena, al disminuir el volumen de personal requerido en la operación.
Estas tecnologías permiten un monitoreo basado en datos obtenidos y analizados de manera remota, lo que reduce también la exposición del personal. Además, integran roles existentes y nuevos, según el modelo operativo que adopte el centro integrado. De esta manera, equipos como los de procesos y planificación también pueden trabajar remotamente, lo que implica un cambio que no sólo involucra a los equipos operativos.
Finalmente, pero no por ello menos importante, un aspecto favorable de los CIO es que en términos de “seguridad emocional”, permiten que las personas estén más cerca de sus familias, lo que ayuda a conciliar la vida laboral y personal.
Consideramos que la tecnología es el factor habilitador por excelencia. Sin embargo, el factor crítico de éxito en los CIO es el factor “humano”. Son las personas las que dan vida a la buena operatividad de estos centros, y son ellas las que, con sus competencias, ayudarán a transformar estratégica y tecnológicamente nuestra minería.
