Profund, en alianza con Anglo American Chile y la Dirección General de Obras Públicas, desarrolla una tecnología pionera que transforma residuos mineros en materiales estructurales, impulsando la economía circular en infraestructura vial.
Santiago, abril de 2025.– La empresa chilena Profund, fundada en 1983 en la Región del Biobío, presentó una innovadora tecnología que permite reutilizar escorias y relaves de cobre mineros como materiales estructurales para la construcción de pavimentos. Esta iniciativa, impulsada en colaboración con Anglo American Chile y la Dirección General de Obras Públicas (DGOP), representa un avance significativo en sostenibilidad y economía circular para el sector minero e infraestructura vial.
La tecnología, denominada PROES, se especializa en la estabilización química de residuos mineros, garantizando resistencia, impermeabilidad y seguridad ambiental en los pavimentos. «Iniciamos esta investigación hace varios años, realizando múltiples ensayos de laboratorio hasta desarrollar una fórmula que permite usar estos residuos como una base de alto módulo, baja permeabilidad y con niveles de lixiviación dentro de los parámetros permitidos», explicó Carlos Guzmán, gerente general de Profund. “Somos un equipo de 12 ingenieros y laboratoristas, y estamos muy orgullosos de concretar este desafiante proyecto que abre nuevas posibilidades para la reutilización de materiales industriales”, agregó.
La implementación comenzó en 2024 con la construcción de caminos en las inmediaciones de las plantas Las Tórtolas y Chagres de Anglo American. «Esta innovación mejora la seguridad vial, reduce la emisión de polvo y disminuye el consumo de agua», destacó Eric Figueroa, gerente del Programa Proyecto Agua y Mina de Anglo American Chile.
Desde el sector público, el director general de Obras Públicas del Ministerio de Obras Públicas, Boris Olguín Morales, subrayó el impacto transformador del proyecto: «Este proyecto marca un antes y un después en la manera en que concebimos los pasivos mineros. Dejan de ser un desecho para transformarse en un recurso valioso. A futuro, esta tecnología podría aplicarse en obras de infraestructura vial pública».
El beneficio ambiental también ha sido relevante. José Luis Galassi, subgerente de Innovación de R&Q Ingeniería, señaló que «esta iniciativa contribuye a los planes de descarbonización de la minería. Al medir la huella de carbono, estimamos que este tipo de pavimentos genera hasta tres veces menos emisiones que los tradicionales. Es un claro ejemplo de economía circular aplicada a proyectos reales, con altos estándares técnicos y potencial de escalabilidad».
Actualmente, se han ejecutado dos proyectos piloto: el primero en la Fundición Chagres (comuna de Catemu), pavimentando 1.700 m² de plataforma con 550 toneladas de escoria combinada con material local; y el segundo en la planta Las Tórtolas (Colina), donde se pavimentaron 500 metros de camino con 1.600 toneladas de escoria de cobre y 1.600 toneladas de relave minero. Ambos tramos están siendo monitoreados por la Dirección de Vialidad y el DICTUC para evaluar su desempeño técnico.
«Ya hemos reutilizado más de 3.700 toneladas de residuos mineros y nuestra meta es seguir expandiendo esta tecnología a otras industrias y sectores productivos del país», concluyó Carlos Guzmán.