Los avances de Expomin 2021 para una minería con equidad de género

Que traen mala suerte y que la Tierra se pone celosa y esconde la veta mineral, son algunas de las creencias ancladas en la fantasía más que en la realidad, que impidieron que las mujeres entraran a una mina por décadas. Sin embargo, gracias al avance del pensamiento racional, el desarrollo de la ciencia y movimientos sociales como el feminismo, de minorías sexuales y étnicos, entre otros, los conceptos de igualdad y equidad se han transformado en pilares fundantes de toda sociedad que se dice desarrollada o que, al menos, está en vías de serlo.

En el ámbito de la minería, pese a ser un ambiente masculinizado, la resistencia a incorporar mujeres ha ido cediendo. Hoy es posible ver a conductoras de camiones, operarias de maquinaria pesada y profesionales en el Ministerio de Minería y otras organizaciones.

Pese a que se trata de una buena noticia, aún queda mucho por hacer. De ahí que uno de los temas centrales de la Expomin 2021, el encuentro más importante de la industria minera en Latinoamérica, la participación de las mujeres en minería será uno de los temas más importantes de su programa de actividades. En la jornada de inauguración expondrá Tamara Leves, la presidenta de Women in Mining Chile; en la zona de exhibición participarán emprendedoras y varias profesionales mujeres expondrán en los distintos paneles del Congreso Internacional. Con estas iniciativas se espera superar el 30%  de participación femenina al que se llegó en la versión anterior. El objetivo no es solo reforzar que hombres y mujeres tienen las mismas capacidades, sino también relevar el aporte de la mirada femenina al desarrollo de proyectos.

También te puede interesar:   [Video|entrevista] Hermann González, de Clapes UC, y acuerdo SQM - Coldelco por litio: "Permite que se materialicen las inversiones necesarias para extraer de forma sostenible el material del salar"

Nuevos protocolos

Un gran avance que realizó la organización de Expomin 2021 fue la incorporación al reglamento de un nuevo protocolo de buenas prácticas, que tiene especial énfasis en los derechos humanos y en las mujeres como sujetos de derecho. Para su elaboración, se basaron en acuerdos internacionales ratificados por Chile, como la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la Convención Americana de Derechos Humanos y la Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer.

Bajo este marco de acción, el nuevo protocolo es claro en indicar que durante la feria “no deberán realizarse actos que atente contra la dignidad de las personas, que constituyan conductas de carácter sexistas o que signifiquen situaciones de discriminación arbitraria”. De este modo, los expositores se comprometen a no incurrir en hechos o acciones con connotación sexista tales como conductas, comentarios, u expresiones cuyo contenido discrimine, excluya, subordine, subvalore o estereotipe a las personas en razón de su sexo o género, afectando su dignidad.

También te puede interesar:   Capitalización bursátil de grandes mineras resiste turbulencias y crece 13%

Tampoco podrán tratar de manera ofensiva, denigrante u objetivizante a ninguna persona, incluidas las colaboradoras y trabajadoras que se desempeñen en Expomin y los materiales y actividades de publicidad y promoción que se realicen deben evitar mensajes, imágenes u acciones que discriminen, menosprecien, denigren, ofendan u objetivicen a las mujeres o a cualquier otro grupo social.

Asimismo y respetando la libertad de los expositores para promover sus productos y actividades, el reglamento sugiere que vestimentas y otros elementos utilizados por el personal de los stands no presenten características objetivizantes o que puedan incentivar conductas problemáticas.

¿Qué son los micromachismos?

El término fue acuñado por el psicoterapeuta argentino, Luis Bonino Méndez, en 1991, y denomina formas de discriminación que son casi imperceptibles, pero que es importante erradicar porque perpetúan los estereotipos de género. Se ven todos los días y suceden incluso en los ambientes más progresistas. Algunos ejemplos son:

  • Cuando una mujer expone en una reunión o charla y un hombre cree que es necesario explicar lo que acaba de decir. En inglés, esta mala costumbre se denomina “mansplaining”.
  • Creer que las actividades domésticas no son trabajo y denostarlo. Ejemplos hay muchos: “hoy te han dejado de niñera” (lo que no tiene nada de malo), “yo ayudo en la casa” (es un deber, no un favor).
  • Creer que las mujeres son las que “provocan” (la provocación está en el ojo de quién mira) y opinar de su físico o vestimenta (las opiniones se piden o se dan bajo ciertos contextos, no se dan de manera gratuita, menos si tienen que ver con cuerpos ajenos).
También te puede interesar:   Codelco y SQM firman acuerdo para liderar mercado mundial de Litio