Gobierno espera que se trasladen hasta tres relaves abandonados antes de fin de año

Según el estudio más reciente realizado por el Ministerio de Minería, en Chile hay un total de 742 depósitos de relaves, dentro de los cuales dos están en construcción, 104 en operación, 463 inactivos y 173 en situación de abandono, estando presentes en 10 de las 16 regiones del país. Es por esta razón que la estrategia del Plan Nacional de Depósitos de Relaves, que será presentado en las próximas semanas por la autoridad, tiene como foco central el desarrollo sostenible de los relaves, tanto desde el inicio de su construcción como en su operación y posterior cierre, así como también en sus distintos estados (activos, inactivos y abandonados), para evitar riesgos de seguridad y minimizar daños ambientales.

“La idea es hacernos cargo de lo que ha pasado con la minería, lo que está pasando hoy y también lo que va a pasar de aquí al futuro. Tenemos que buscar la forma de llevar a otros lugares los relaves abandonados, sobre todo los que están con riesgos. Eso no existía en la legislación, por lo que estamos poniendo a disposición herramientas para que las empresas se hagan cargo de estos pasivos y los lleven idealmente a sus propios relaves, en mejores condiciones y alejados de las personas”, contó el subsecretario de Minería, Edgar Blanco.

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El eje ambiental de la estrategia considera un plan de acción para la reubicación de relaves como medida de compensación ambiental, dentro del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental. Además, crea un banco de compensación con los depósitos abandonados e inactivos priorizados para su reubicación, y una guía técnica que establece los requisitos para realizar dicha compensación.

“Lo que buscamos es que la mitigación o compensación que se hace a través del SEIA, se haga a través del traslado de relaves, porque los que se encuentran cerca de zonas urbanas generan polución y material particulado. Si podemos incentivar a que las empresas trasladen esos relaves en compensación a las posibles emisiones que tengan en el sector que están, vamos a generar más beneficios para las personas”, explicó el subsecretario. Según la autoridad, la primera meta es que de aquí a lo que resta del año existan hasta tres acuerdos firmados para mover relaves que se encuentran en zonas pobladas. Para el 2050 se espera que al menos 100 de los relaves abandonados sean reubicados.

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Otra de las medidas que contempla el plan de acción es la creación de un observatorio de depósitos de relaves, que permitirá el monitoreo en línea de estabilidad física y química. También propone elaborar un nuevo protocolo de emergencia que esté en coordinación con los distintos servicios públicos y cada una de las comunidades cercanas a los relaves, entre otras medidas.

Otro de los objetivos del plan es establecer las bases para el reprocesamiento y reutilización de los relaves, para impulsar el desarrollo a largo plazo de la minería secundaria. “El eje económico de la propuesta busca facilitar la economía secundaria a partir de los recursos minerales que existen en los relaves. Para eso hay que levantar el permiso y Sernageomin está trabajando para que las empresas puedan hacerlo de manera más fácil y rápido. La idea es que exista una guía clara de lo que tiene que cumplirse, entendiendo también que el retratamiento significa un beneficio, sobre todo si se ubica cerca de zonas pobladas”, aseguró Blanco.

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La iniciativa contempla también una arista normativa, pues la última actualización de la normativa específica que regula el diseño, construcción y operación de los depósitos de relaves fue hace más de 12 años. Por eso es fundamental revisar con detalle los requisitos de construcción de nuevos proyectos, para que incorporen las últimas tendencias y requerimientos a nivel internacional, así como también las nuevas tecnologías aplicables. Para el desarrollo de estas acciones, se implementarán mesas de trabajo con representantes de la academia, la industria y servicios públicos, con el objeto de aúnar distintas visiones y experiencias a la nueva regulación. “Si queremos que la minería sea reconocida como una actividad que se pueda desarrollar de manera sostenible, el trasladar los relaves y hacerse cargo de nuestra historia es un punto que va a mejorar la forma en que se nos ve”, puntualizó el subsecretario Blanco.