Marcelo Salas, CEO de ALABC, y la mirada desde Australia al proceso constituyente: “Tenemos confianza en que primarán las decisiones sensatas”

Marcelo Salas CEO ALABC

La vinculación entre Chile y Australia en el ámbito minero es muy relevante. “Además de las grandes mineras multinacionales, existen más de 70 empresas australianas, proveedoras de este sector, establecidas en Chile. Esto ha generado mucha colaboración en materia de negocios, pero también un trabajo en investigación y desarrollo”, afirma Marcelo Salas, CEO de ALABC (Australia-Latin America Business Council ), entidad que promueve los lazos comerciales entre ambas regiones.

En conversación con Minería y Futuro, el ejecutivo reconoce que están siguiendo con atención el trabajo que lleva adelante la Convención Constituyente, toda vez que un gran porcentaje de los miembros australianos de ALABC tiene significativas inversiones en Chile, especialmente en el rubro minero.

¿En la comunidad de negocios australiana, ha tenido repercusión el trabajo que está haciendo la Convención Constitucional?

Muchas organizaciones australianas están siguiendo muy de cerca el proceso constituyente en Chile, particularmente la relacionadas con recursos naturales. Eran esperables propuestas a favor y en contra de la inversión extranjera en minería; pero salvo la preocupación natural que se genera en los inversionistas, no hemos visto repercusiones como frenar decisiones de inversión u otras similares.

Cabe señalar que entre ambas naciones existe un tratado de libre comercio, que entró  en vigencia en marzo de 2009. El Anexo 10-B establece una serie de normas que se aplican a los inversionistas australianos en Chile, entre ellas: trato no discriminatorio, y garantías de compensación justas y adecuadas en caso de expropiaciones (el texto completo del TLC Chile-Australia se puede encontrar aquí)

¿En ALABC están siguiendo este proceso?

¡Muy de cerca! Tenemos más de 150 empresas, y un gran porcentaje de los miembros australianos posee inversiones significativas en Chile, especialmente en el sector minero. A estas grandes compañías, se suman otras medianas y pequeñas -también socias de ALABC- que prestan servicios especializados y aportan tecnología de punta a la industria minera chilena, incorporando buenas prácticas en el cuidado del medioambiente, trabajando en conjunto con las comunidades locales, y ayudando a que la minería sea más competitiva a nivel global. Por lo tanto, tenemos un interés particular en este proceso.

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Con la aprobación de propuestas, como la nacionalización de las compañías mineras  ¿Podría verse afectada la imagen de “país serio” que tiene Chile entre los inversionistas?

Vemos a la Convención Constitucional como una oportunidad, no solamente un desafío. Pero propuestas extremas, como la nacionalización de la minería, y además sin tener claro el proceso ni las consecuencias puede tener para la economía chilena, afectan la imagen del país.

Chile siempre ha sido visto en Australia como el ejemplo de estabilidad en América Latina. Tenemos confianza en que primarán las decisiones sensatas.

Tarea pendiente

Hay sectores en Chile que tienen una visión muy negativa de esta actividad ¿Cómo ven desde fuera a la minería que se hace acá?

Si bien en Chile puede existir una percepción negativa de la minería, creemos que es algo arraigado en ciertos sectores políticos, que tienen una visión muy anticuada. Por supuesto, hay temas en los que se puede mejorar, como dar valor agregado a los minerales, y en los referidos a sostenibilidad, medioambiente y relacionamiento con las comunidades.

Pero sí que existe una tarea pendiente: dar a conocer los beneficios indirectos que genera la minería al país. En Australia, en cambio, existe un reconocimiento generalizado al aporte que realiza ese sector al país. Hay problemas, pero jamás he escuchado a algún político decir que la minería debiera pasar a manos del gobierno. 

La experiencia australiana ha demostrado que la industria minera genera una serie de externalidades positivas, siendo la mas destacada, el desarrollo de proveedores locales de alta tecnología e innovación. 

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En Chile también se han creado un gran numero de empresas de este tipo, desarrollando incluso tecnología de punta, capaz de competir a nivel internacional. Tenemos varios ejemplos que han incursionado con éxito en Australia,  como Duratray International, Pares & Alvares, Enaex y MIRS Robotics.

¿Cuán relevante es la vinculación entre Chile y Australia en el ámbito minero?

Sin duda que es muy importante. Además de las grandes mineras multinacionales, existen más de 70 empresas australianas, proveedoras de la minería, establecidas en Chile. Esto ha generado mucha colaboración en materia de negocios, pero también un trabajo en investigación y desarrollo, impulsado por universidades, centros de investigación, e instituciones especializadas, como el Sustainable Minerals Institute (SMI), AMIRA Global y CSIRO.

Chile es el principal socio económico de Australia en Latinoamérica, y la minería juega un papel preponderante. El primer país de latinoamericano con el cual Australia firmo un Tratado de Libre Comercio, fue con Chile, y esa relación ha seguido creciendo.

Tenemos un gran potencial de convertir a Chile en el punto focal para la minería australiana en América Latina, entregando así grandes beneficios para ambas naciones.

Señaló que los australianos valoran, en general, el aporte que hace su industria minera ¿Cómo se logró eso?

La minería es clave para la economía de Australia. Es la principal fuente de exportaciones, y también de empleos de calidad, entrenamiento y educación, generando resultados positivos en áreas remotas, comunidades indígenas y en incorporación  laboral femenina.

La ventaja de Australia está, no solo en sus recursos naturales, también en el espíritu competitivo, innovador y alta calificación de su mano de obra; esto tiene un efecto dinamizador en muchos otros sectores.

En Australia existe una discusión similar a la que hay en Chile, sobre el valor que deja la simple extracción de carbón y hierro; y también ha habido problemas medioambientales y con comunidades; pero no se cuestiona el aporte de la minería.

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La industria ha podido dar a conocer el mensaje de que es imprescindible para un futuro más sustentable (por su vinculación al avance de las energías renovables y la electromovilidad). Las empresas mineras en Australia han hecho un muy buen trabajo a nivel local, apoyando una serie de iniciativas a largo plazo, en alianza con centros de investigación, universidades y locales

Además, las veo mucho más dispuestas a hablar con el ciudadano común y corriente; la vinculación con la comunidad es fuerte. También hay  presencia  en medios masivos, donde se da a conocer los beneficios directos e indirectos de la minería.

Y pese a inconvenientes, han sido las grandes compañías mineras las que han llevado adelante políticas y programas de diversidad e inclusión. Son lecciones que otros países deben aprender.

Australia, líder en proveedores para la minería

¿Cuán relevante es la industria australiana de proveedores para la minería y cómo se ha logrado?

Australia es reconocida a nivel mundial como el líder en el mercado en equipos, tecnología y servicios de minería (METS). Combinados, sector minero-METS, aportan aproximadamente el 15 % del PIB australiano, y generan más de 1,1 millones de puestos de trabajo. Pero esto viene de un crecimiento orgánico, a través del conocimiento y la experiencia obtenidos en casi dos siglos de minería.

Además, tanto a nivel del gobierno federal como de los estatales, hay mucho apoyo a empresas locales, para que se expandan nacional e internacionalmente, porque se dan cuenta del potencial impacto positivo que eso tiene en la economía.

Y finalmente, veo un apetito grande en las empresas METS por crecer, imponiéndose desafíos e innovando; y con mucha colaboración entre ellas.