La Federación de Supervisores de la Minería Privada, Fesumin, emitió hace unos días una declaración advirtiendo sobre las consecuencias negativas que podría tener una nacionalización de la industria minera, como lo ha planteado la comisión de Medio Ambiente, de la Convención Constitucional. En el documento, también hacen un llamado al Pleno de los convencionales, a escuchar a todos los actores involucrados y considerar las repercusiones que gatillarían transformaciones de esta magnitud.
“Creemos firmemente que el proceso de la nueva Constitución en Chile, debe considerar una mirada holística, sin sesgos políticos y con todos los actores involucrados como sociedad Chilena, basada en información real y con la mayor cantidad de argumentos posibles; para así no afectar a los ciudadanos que nos desarrollamos en esta y otras industrias productivas del país”, explica en esta entrevista Óscar Villarroel, presidente de Fesumin, agrupación creada en junio de 2015 y que hoy cuenta con más de 1.500 socios activos.
“Como sindicatos y federaciones mineras de empresas privadas, expresamos nuestra profunda voluntad de cooperación y colaboración en este proceso, y nuestra disponibilidad para trabajar en conjunto, para aportar todos los elementos técnicos que lleven a tomar la mejor determinación en cuanto a normas que impacten directamente a la industria y sus trabajadores”, agrega el dirigente.
– ¿Qué los llevó a emitir la declaración con su postura frente propuestas mineras aprobadas por la Comisión de Medio Ambiente?
Fesumin, junto a todos sindicatos de profesionales mineros y su equipo de comunicaciones, viene trabajando desde 2021 en relación a los artículos y lineamientos que se están proponiendo en las distintas comisiones, dentro del proceso de la Convención Constituyente; analizando temas laborales, sociales, medioambientales, reforma al sistema de pensiones, entre otros. Por ello, a través de la información recabada por nuestros asesores, discutimos esta propuesta de la comisión de Medio Ambiente de la Convención Constitucional, que pretende nacionalizar las empresas de explotación y exploración de bienes estratégicos, “pasando al dominio nacional todos los bienes de dichas empresas y de sus filiales relacionadas con su actividad en territorio nacional”.
Esto ha levantado incertidumbre dentro nuestros asociados. Por tal motivo, como representantes y garantes de sus derechos y fuentes laborales, quisimos visibilizar a la comisión de Medio Ambiente y a la sociedad chilena en general, las implicancias que tendría el realizar una transición de modelo privado de operaciones mineras a uno público. Por ello, hemos levantado una serie de interrogantes (presentadas en su declaración pública) para que el pleno de la Convención Constitucional las tome en consideración al desarrollar procesos de estas magnitudes, de manera que no afecten a las personas y sus empleos.
De aprobarse esta norma constitucional, podría generar un problema político y social mayor para el gobierno actual.
– ¿Consideran que propuestas en esa línea serían perjudiciales para la minería, sus trabajadores, junto con las economías locales y regionales?
Creemos firmemente que el proceso de la nueva Constitución en Chile debe considerar una mirada holística, sin sesgos políticos y con todos los actores involucrados como sociedad Chilena; basada en información real y con la mayor cantidad de argumentos posibles; para así no afectar a los ciudadanos que nos desarrollamos en esta y otras industrias productivas del país. La minería abarca alrededor de 300.000 personas con empleos directos y cerca de un millón en forma indirecta, las cuales aportamos también parte importante de nuestros salarios, en impuestos, para el desarrollo del país.
En la perspectiva de las economías locales, obviamente se verían resentidas a pasar por periodos de transición (con la aprobación de este tipo de propuestas), que no son rápidos y que no sabríamos cómo se desarrollarán, todo lo cual afectarían directamente a las Pymes de las zonas mineras.
Concesiones mineras
– Plantearon en su declaración una serie de consideraciones e interrogantes sobre los posibles impactos ¿Consideran que esto no ha sido evaluado por los convencionales y que ha falta mayor conocimiento de lo que implica el negocio minero?
La industria minera en Chile y en el mundo tiene diversas variables que impactan en su producción y costos. No todas las compañías mineras tienen similares leyes, márgenes de ganancia y costos de producción, lo que implicaría que algunas faenas no serían rentables para el Estado y deberían dejar de operar. Al ser el cobre un commodity, está supeditado a contingencias internacionales, como ocurre hoy con la guerra entre Rusia y Ucrania.
Por ello, se debe estudiar bien las implicancias sociales, económicas, jurídicas, políticas e internacionales, al tomar una decisión de país, de esta envergadura. No solo debemos mirar un aspecto; debemos tener todas las cartas sobre la mesa, para tomar buenas determinaciones que sean para el progreso de Chile.
– Las declaraciones del gobierno quitaron piso a las propuestas sobre nacionalización, pero hay una sobre Concesiones Mineras que sí podría tener respaldo ¿La han evaluado, qué postura tienen al respecto?
A nuestro juicio, las declaraciones del gobierno van por el camino correcto, sobre el tema de nacionalizar las empresas mineras. Chile es un país serio y creíble en el ámbito internacional, esto que nos ha permitido ser competitivos, y tener estándares mineros y de inversión por sobre nuestros competidores en América Latina.
Respecto de las concesiones, tema que se está discutiendo en la Convención Constitucional, creemos que hay una serie de alternativas que podrían aportar mayor nivel de ingresos por parte de las empresas mineras, al patrimonio nacional. Nosotros, como profesionales mineros, opinamos que una opción viable para Chile es implementar una reforma tributaria que sea capaz de generar mayores ingresos, como por ejemplo en los súper ciclos de precio del cobre, y la adecuación del Royalty Minero, entre otras iniciativas, mediante las cuales el Estado podría obtener un aporte significativo por la explotación de sus recursos naturales, que pueda marcar una diferencia a la hora de necesitar presupuesto para la implementación de políticas públicas.
Percepción de la sociedad
– ¿Qué impacto podría tener el cuestionar la certeza que hoy ofrece el régimen de concesiones mineras?
Como Fesumin participamos de la Política Minera 2050, impulsada por el Ministerio de Minería durante el anterior gobierno. Así como se estaba llevando ese proceso, creemos que es la manera de trabajar los temas referidos a la minería y las industrias productivas, donde participaban la sociedad civil, academia, expertos, Cochilco y representantes del trabajadores, entre otros.
El tema de las concesiones mineras, como se está planteando en la comisión de Medio Ambiente, tiene varias aristas: se están planteando diferentes formas de concesiones, así como acabar con el sistema actual de concesiones administrativas y reemplazarlo por un órgano estatal de carácter temporal, supeditado a una futura ley que se establezca.
Existe otra propuesta que es muy similar a la anterior, pero indica que la minería debería ser realizada por el Estado de Chile o en asociación con particulares, manteniendo al menos el 51% de la compañía por parte del Estado.
Incluso hay otra propuesta, más maximalista, que propone no solo la nacionalización de la minería privada en su totalidad, también una disminución de las producciones al mínimo necesario para el país, con el objetivo de dejar minerales para las generaciones futuras.
En Fesumin creemos que las concesiones mineras deben hacerse según lo que estipula la ley. También que los privados deben participar con sus capitales, ya que los procesos de exploraciones mineras son de larga aliento; todo ello con los resguardos necesarios.
– ¿Por qué creen que muchos chilenos y chilenas son tan críticos del sector y de las compañías privadas?
El común denominador es que siempre se tiende a ver lo negativo más que lo constructivo, lo que suma; nuestro ámbito minero no está ajeno a ello. Hoy la minería no es como anteaño, donde no se tenía conciencia de la sostenibilidad y la responsabilidad frente al medioambiente y su entorno. En el presente, la minería -al igual que otros sectores- ha cambiado, y con ello también los paradigmas. Por ejemplo, para nuestras empresas y sindicatos, lo más importante es la seguridad de las personas que trabajan en las faenas, y junto con ello, aportar desde nuestro trabajo diario al desarrollo social, el crecimiento económico y el cuidado del medioambiente en nuestras prácticas diarias. Por lo tanto, la minería promueve el desarrollo sustentable de Chile y de sus comunidades vecinas, realizando un trabajo colaborativo, donde la responsabilidad social es la clave.
– Como trabajadoras y trabajadores mineros ¿Cómo toman esas críticas? ¿Están haciendo algo para cambiar esa percepción?
Tomamos estas críticas con altura de miras, siempre en el sentido de mejorar las relaciones con nuestras comunidades vecinas, y haciéndonos cargo de que debemos asumir un rol protagónico, ya que somos actores que no vivimos ajenos a la sociedad y los desafíos que se están planteando para nuestro país.
Desde Fesumin estamos trabajando en una mirada social, para incorporar nuevas formas de desarrollar y mejorar nuestras relaciones y la percepción de los trabajadores mineros. Nosotros, como representes de nuestros colegas, tenemos un gran desafío, desde la colaboración, voluntad y disposición, para construir un Chile más humano, donde todos seamos parte de un desarrollo económico sostenible en el tiempo.
Fesumin agrupa a los siguientes entidades:
- Sindicato de Supervisores Nº2 Collahuasi
- Sindicato de Supervisores Meridian
- Sindicato de Supervisores Anglo American Chile
- Sindicato de Supervisores Lumina Copper
- Sindicato Supervisores Candelaria – LMC
- Sindicato Supervisores Lundin Mining Company LMC
- Sindicato Supervisores y Staff Sierra Gorda Gorda
