Ingeniera civil metalúrgica y doctora en Ciencias de la Ingeniería de la Universidad de Concepción, Pamela Garrido fue hasta hace poco gerenta general del Centro de Investigación en Minería Sustentable (CIMS) JRI. Con más de 25 años de experiencia en el área de procesamiento de minerales, figura dentro de las 100 mujeres líderes de la minería chilena, destacadas por Women in Mining Chile.
Dice que las matemáticas y las ciencias le han gustado desde pequeña, afinidad que derivó en su ingreso a Ingeniería en la Universidad de Concepción. Optó por la especialidad de Metalurgia después de escuchar una charla explicativa a los alumnos de primer año: “Me gustaron las palabras de una alumna de cursos superiores que invitaba a más mujeres a unirse a la carrera y mostrar que somos capaces; como también por la importancia de la minería para nuestro país”.
Si bien mientras estudiaba no percibió mayores diferencias respecto de sus compañeros, en cuanto a capacidades técnicas, reconoce que la ingeniería “era un mundo de hombres, con lenguaje y bromas a los que, las pocas mujeres presentes, debíamos ‘adaptarnos’”. Pero eso no afectó su voluntad para integrarse y aportar conocimiento, convencida de que “la diversidad en la forma de trabajar y expresar ideas, genera equipos más unidos y comprometidos”, subraya.
Un postgrado en Ciencias de la Ingeniería –por el que obtuvo el grado de doctora– la llevó a vincularse estrechamente con la investigación y desarrollo (I+D), primero como académica de la Universidad Católica del Norte (UCN), donde estuvo diez años, y luego en el Centro de Investigación JRI.
“La academia y la investigación son buenos lugares desde el cual las mujeres podemos aportar, tanto en la formación de nuevos profesionales, como en el desarrollo de investigación aplicada e innovación para los desafíos actuales de la minería”, afirma. Haciendo hincapié, además, que en este campo, los desafíos son motivar a hacer investigación y desarrollo, pasar desde la teoría a resultados concretos en tiempos oportunos. En eso, sostiene que “las mujeres científicas podemos jugar un rol fundamental con nuestro carácter, productividad, creatividad y forma de liderazgo”.
Recientemente decidió hacer una pausa laboral, determinación que no fue fácil, admite. Quiso detenerse para ‘observar el paisaje desde otra perspectiva’, abordar desafíos personales pendientes, descansar y reflexionar. “Mi intención es volver renovada, con nuevas motivaciones e ideas que puedan contribuir de manera innovadora a los desafíos de la minería”, afirma.
– ¿Cuán comprometida ves hoy a la industria con la sustentabilidad y qué pasos o transformaciones faltan para lograr una mejor minería?
Los desafíos ambientales, en particular la estrechez hídrica que limita el uso de agua continental en minería, y la necesaria aprobación de las comunidades a la actividad minera, han llevado a la industria a tener que abordar y hacer suyos estos y otros desafíos.
Esto conlleva la necesidad de desarrollos de investigación, capacitación, análisis de datos, desarrollo tecnológico… ¡Innovación! (recalca).
Fortalecer el desarrollo de soluciones en Chile, considerando a nuestros especialistas, y también aumentar los montos destinados a I+D+i por parte de la empresa privada, son brechas que se deben acortar.
– Dada tu experiencia en investigación en minería sustentable ¿Qué avances destacas en este ámbito?
Destaco los avances en el desarrollo y uso de energías renovables, así como los asociados a la generación de hidrógeno verde a través de energía eólica en el sur y energía solar en Atacama. Además, la formación de alianzas entre distintos actores, y la vinculación y apoyo del Estado para concretar estos proyectos en corto plazo.
Por otro lado, en mi área resalto los estudios que se están llevando a cabo para la optimización del uso de agua en minería, como también para hacerse cargo de los relaves mineros, a través de distintas iniciativas que permitan realmente contar con una economía circular. Esto considera el procesamiento de los relaves para extraer elementos de valor (cobre, hierro, oro, tierras raras, cobalto, vanadio, zinc, entre otros), y la generación de nuevos materiales de alta resistencia para distintos usos.
I+D DESDE CHILE
– ¿Cómo evalúas la evolución y aceptación por parte de la industria, del aporte de la I+D+i, particularmente de origen nacional?
En Chile cada día hay más capital humando de alto nivel. Muchos con postgrado en el extranjero han regresado y están aportando desde las universidades, centros de investigación, startups, emprendimientos e incluso dentro de las empresas mineras, a través de áreas de investigación y vigilancia tecnológica; pero aún estamos lejos de crear una sinergia entre industria e innovación nacional.
Corfo, por su parte, ha colaborado en disminuir esa brecha, a través de concursos y gestión de la innovación, ayudando a generar los vínculos entre industria e investigadores. Pero la innovación tiene sus desafíos: inversión importante, resultados a largo plazo y elevado nivel de riesgo, que no todas las empresas entienden o quieren abordar, prefiriendo ‘sandías caladas’.
Chile cuenta con capacidades para desarrollar, implementar y exportar conocimiento en minería, servicios, investigación e innovación; pero requiere un aumento significativo en recursos, tanto desde las compañías mineras como del Estado, para el desarrollo de I+D+ i.
– ¿Cuál es tu opinión respecto de los proveedores locales que se dedican a la I+D en minería y cuán presente está el talento femenino?
Existe una buena evaluación de los proveedores locales, considerando el conocimiento que tienen de los minerales y las complejidades generadas por mineralogías propias de los yacimientos nacionales; pero por supuesto es necesario aumentar su inclusión.
Dentro de los proveedores locales para la minería, poco más del 70% corresponde a empresas pequeñas (menos de 50 personas), que muchas veces con esfuerzo e inversión propia logran posicionarse e incluso desarrollar innovaciones disruptivas, que aportan a las distintas áreas de la minería.
Destaco, además, que en los proveedores los índices de participación de mujeres en cargos directivos son superiores a la media de la industria, sobrepasando el 23%.
MUJER Y DIVERSIDAD
– ¿Cómo ves la inserción de las mujeres en minería? ¿Ha habido cambios importantes?
En mis 20 años de vida laboral he visto cómo una cultura minera altamente masculinizada, llena de prejuicios y barreras para el ingreso de mujeres, ha ido evolucionando de manera constante en los últimos años; lento, pero avanzando.
En los años ‘90 y 2000, la inserción de la mujer no era un tema abordado, pero afortunadamente hoy existe un compromiso público y privado por el desarrollo de mayor equidad de género. Como antecedente, resalto que aún en pandemia, el porcentaje de mujeres en la gran minería aumentó desde un 10,3% en 2020, a un 14,3% en 2021; si consideramos que Cochilco en su informe de 2020 proyectaba alcanzar 13,9% recién para 2030, vemos que se ha logrado un sorprendente avance.
Es claro que falta, pero vamos por buen camino. Ahora es necesario que este aumento en la inserción femenina, se vea también reflejada en un mayor número de mujeres en cargos de toma de decisiones.
– ¿Qué beneficios tiene para las empresas contar con equipos más diversos?
La minería es hermosa y dinámica, donde hay muchos desafíos ¡Y vendrán más en el futuro! Desafíos que requieren de un trabajo multidisciplinario, a través de la formación de equipos afiatados, que consideren la participación activa de distintas especialidades, como también de hombres y mujeres. Esta diversidad es la que mejora significativamente el análisis, permitiendo ver los problemas desde distintos ángulos, enriqueciendo las discusiones técnicas, y generando ambientes de trabajo más amables y productivos.
– ¿Cuáles son tus planes para esta pausa laboral, qué proyectos tienes?
Por ahora, descansar, leer, actualizarme en materias técnicas que no he logrado abordar con la profundidad que he deseado; y, por supuesto, estar con mi hermosa familia (sus tres hijos y pareja).
En el futuro me gustaría continuar aportando con una mirada crítica y analítica, pensando en soluciones que permitan el desarrollo de una minería sustentable a través de la búsqueda de optimización de los procesos actuales, evaluación de nuevos e innovadores procesos y tecnologías, fomentar el análisis de datos a través de la minería de datos y machine learning.