No es primera vez que el Presidente Gabriel Boric se reúne con gerentes de grandes mineras. Así como en mayo se reunió con Mike Henry, CEO de BHP Billiton, ayer sostuvo un encuentro con Don Lindsay, de la minera canadiense Teck. En la instancia también participaron Harry Conger, director de operaciones de la minera; Amparo Cornejo, vicepresidenta de sustentabilidad y asuntos corporativos para Sudamérica; Mario Marcel, ministro de Hacienda, y Nicolás Grau, ministro de Economía.
Esta reunión forma parte de las actividades de despedida de Lindsay, ya que dejará su cargo el 30 de septiembre después de haber sido el líder de la compañía transnacional durante 17 años. Durante su trayectoria, Chile cumplió un papel relevante para la empresa canadiense que opera en suelo nacional a través de Carmen de Andacollo, Quebrada Blanca, y el proyecto Nueva Unión junto Newmont Goldcorp.
Según consigna el Diario Financiero, la conversación fue sobre Quebrada Blanca Fase II (QB2) y las inversiones a largo plazo en el país. Sobre el primer tema, se espera que la primera producción de QB2 sea a fines de este año.
A comienzos del mes, Sumitomo Metal Mining y Sumitomo Corp reportaron un aumento a US$7.500 millones de la estimación de costos de QB2. Según informó Reuters, el alza fue de un 60% y se atribuye a los retrasos que provocó la pandemia.
La revisión del costo estimado para el proyecto también se debe a que Teck posee una participación mayoritaria y que ha pasado de US$4.700 millones a un rango de US$6.900 – US$7.000 millones.
Como se esperaba, en el encuentro también se habló del nuevo royalty. Según los representantes del gobierno, en la reunión se explicaron las razones de este proyecto y se ratificó la necesidad de que todas las empresas contribuyan a financiar los programas que ya están en curso.