“Si es aprobado este proyecto (de Royalty) con estas indicaciones, las grandes empresas mineras en nuestro país quedarían con tasas impositivas altas y muy por sobre otros países mineros, como Perú y Australia, lo cual afectará duramente nuestra competitividad”, aseveró Jorge Riesco, presidente de la Sociedad Nacional de Minería, SONAMI.
El ejecutivo -quien se encuentra en Londres participando de las actividades del ICMM- afirmó que las indicaciones presentadas por Hacienda al proyecto de royalty minero «son preocupantes», por cuanto la propuesta mantiene la tasa ad valorem que se aplicaría a producciones sobre 50.000 toneladas, aunque fijándola en 1%, y en la práctica la carga impositiva total se mantendría en rangos muy altos, incluso sobre el 55%, de acuerdo a los primeros cálculos realizados por la entidad.
El directivo valoró las conversaciones que la industria sostuvo con las autoridades de Hacienda, especialmente el ministro Mario Marcel. “Debemos reconocer que fuimos recibidos y escuchados por el ministro de Hacienda. El diálogo fue franco y fluido, pero creo que no ha sido totalmente fructífero, dados los resultados, al conocer las indicaciones presentadas por el Ejecutivo”, precisó
Riesco destacó la apertura a considerar como gasto la depreciación en la determinación de la Renta Imponible Operacional Minera Ajustada (RIOMA); la eliminación del precio del cobre en el cálculo de la tasa efectiva sobre RIOMA; la supresión de la discriminación entre contribuyentes con producción mayor a 50 mil toneladas y superior a 200 mil toneladas en la aplicación de las tasas del componente ad valorem.
No obstante, el presidente de SONAMI estimó insuficientes los anuncios del ministerio de Hacienda. “Resulta preocupante que no hayamos podido convencer a la autoridad de la inconveniencia que tiene para la minería de nuestro país la aplicación de un royalty ad valorem, el que naturalmente no relaciona el resultado operativo de la empresa con la carga tributaria”, agregó.
El ejecutivo hizo notar que dependiendo de la base de cálculo que se tome, las tasas efectivas que se proponen dejarían a la industria minera en Chile totalmente fuera de comparación con otros países, como Australia, Canadá y el mismo Perú, que tienen cargas tributarias no superiores al 45%. «Hay un alto riesgo de perder flujos de capital para futuros proyectos y seguir perdiendo competitividad. El diálogo existió y ha sido franco, pero no totalmente fructífero. Estamos preocupados que podamos cometer un error, y queremos ayudar al gobierno a sacar un buen proyecto que permita que ninguna empresa caiga y que ningún proyecto no se materialice”, señaló Riesco.
Añadió que las indicaciones presentadas por Hacienda, “contemplan supuestos de producción que en la práctica no se han materializado y vemos con escepticismo que se contemplen tasas de crecimiento de 3% o más, cuando la realidad indica que la producción se encuentra estancada en los últimos 18 años; y en particular el año 2022 caerá del orden del 5 a 6%”.
El presidente de SONAMI dijo que, frente a la perspectiva de una recesión económica con un incremento en la cesantía, especialmente en el norte, “la minería puede ser la respuesta para sostener un nivel de actividad económica que necesitamos urgentemente apoyar”.
PROPUESTA DE SONAMI
En ese sentido, el titular de SONAMI planteó que es necesario adoptar algunas medidas, tales como a) agilizar la tramitación de permisos, b) aumentar los niveles mínimos de la pequeña minería de 5.000 TM/Mes a 20.000 TM/mes, c) Implementar una “ley del mono ambiental”, en la que los titulares hagan una declaración jurada con los desvíos que puedan existir respecto de los proyectos originales y permitir su regularización en forma expresa.
“La implementación de estas medidas, podrían tener un impacto en la producción y alcanzar las tasas de crecimiento que el Ejecutivo está contemplando”, concluyó Jorge Riesco.