Implementa SIT Chile: “Es un grave error pensar en ‘nosotros’ y el ‘entorno’, porque somos el entorno”

A través de un novedoso programa que involucra la participación de importantes agencias internacionales, Implementa SIT Chile y el Comité Corfo Antofagasta buscan impulsar la búsqueda de soluciones innovadoras que vinculan competitividad y rentabilidad, con el desarrollo de prácticas sustentables con el medioambiente y las comunidades.

Derribar definitivamente el mito de que no se puede ser rentable y sustentable a la vez, es el objetivo del programa Péndulo, “Generación de Soluciones Innovadoras para la Sustentabilidad Empresarial”, el cual busca acercar a las empresas y organizaciones de Antofagasta y la macrozona norte, conocimiento, herramientas y metodologías para generar soluciones innovadoras que impacten positivamente en la competitividad del negocio, el medio ambiente y sociedad.

A la vez, el programa, cuyas charlas informativas se llevarán a cabo durante el mes de enero (para inscribirte, haz click aquí) busca acompañar a la región en su transición hacia convertirse en un hub de tecnología e innovación de calidad internacional.

Para conocer más acerca de esta iniciativa, conversamos con Ricardo Pupkin Director Ejecutivo Implementa SIT y Diego Pascual Director de proyectos Implementa SIT, quienes nos compartieron su visión para poder desarrollar esta metodología en el norte de Chile.

¿De qué se trata el programa PDT y de qué forma puede colaborar con las empresas chilenas en su búsqueda de mayor sustentabilidad?

RP: Lo que busca el programa es entregar conocimiento y herramientas para la gestión de la sustentabilidad empresarial, innovación y acceso a tecnologías de punta en Antofagasta y la Macrozona Norte. Las y los participantes contarán con asesoría y acompañamiento especializado de un equipo de agencias y entidades internacionales expertas en las diferentes disciplinas, asegurando un enfoque holístico y de aplicación práctica al negocio.

¿Qué tipo de metodologías usan?

RP: Eso es exactamente lo que hace único a este programa. A través de Implementa y las representaciones de agencias que tenemos en Chile, SIT en innovación y Terra Institute en sustentabilidad, con la colaboración de Tachles Technologies para el acceso a tecnologías en Israel y de Emerge Lab con la Alianza Antofagasta para trabajar temas sociales, logramos converger temáticas urgentes para los desafíos del presente y futuro, con estándar internacional.

¿De qué manera es posible conciliar rentabilidad con una operación que proteja el medioambiente y las comunidades?

DP: Rompiendo paradigmas o fijaciones mentales, comprendiendo que existen contradicciones verdaderas y falsas. Es una falsa contradicción creer que obtener rentabilidad económica solo es posible a través de la extracción descontrolada de los recursos naturales sin desarrollar capital humano en el territorio. Es un grave error pensar en ‘’nosotros’’ y el ‘’entorno’’, porque somos el entorno.

También te puede interesar:   Expertos alertan impactos adversos que tendría actual proyecto de royalty minero para Chile

Nos encontramos ‘’atrapados’’ en un sistema de valor obsoleto, lineal y poco virtuoso en esencia, el cual su propósito radica en generar utilidades y maximizar el retorno financiero. Debemos transitar hacia un modelo en que las actividades empresariales nos preparen para el futuro y el progreso de la sociedad y el medio ambiente. No se trata de «hacer menos daño» sino de «hacer el bien», es decir actuar de forma reparadora para sanar la sociedad y el medio ambiente, lo cual es en esencia tremendamente rentable.

Ese es el objetivo principal del Programa: entregar conocimientos y herramientas para generar soluciones que aporten positivamente al negocio, el medioambiente y la sociedad, desde el lente de la creatividad.

¿Qué ganan las empresas que se apropian hoy de los desafíos del futuro?

DP: Para responder esa pregunta, un breve contexto de qué se nos viene a la mente cuando pensamos en futuro. La concepción tradicional del futuro es lineal, pensamos en una línea de tiempo: pasado, presente, futuro. El futuro «no existe», no está escrito, y cada vez afrontamos mayor cantidad de desafíos complejos que van moldeando distintas posibilidades de futuro. Una concepción más moderna del futuro es pensar en múltiples escenarios o posibilidades.

Al hacer eso, las empresas logran actuar de manera proactiva frente a los desafíos de futuro, ¿qué ganan con esto? 3 cosas principalmente: resiliencia para afrontar los impactos que los desafíos de futuro generen en sus empresas, agilidad para adaptarse a cambios repentinos, dado que la empresa ha estado explorando cómo esos desafíos podrían impactarle y anticipación para actuar proactivamente frente a disrupciones del entorno externo.

Dando vuelta la pregunta anterior, ¿qué pierden las empresas que se “quedan atrás” en estos temas?

DP: Para hacer esto se necesita un balance, si las empresas solo se centran en el presente y no en el futuro pierden. Si lo hacen al revés (solo futuro y no presente también pierden).

No perderán si desarrollan capacidades para conectar el futuro y presente. Es decir, observo los desafíos de futuro que podrían impactar positiva o negativamente mi empresa, y tomo acciones en el presente para abordarlos.

Es como cuando se tienen problemas de visión y se necesitan lentes para mirar cosas cerca y lejos. No tengo que elegir entre ver cerca o ver lejos, puedo tener lentes ópticos que me dan la posibilidad de hacer ambas cosas.

¿Cuál es el atractivo que ustedes ven en la macrozona norte como un hub de innovación?

También te puede interesar:   "Laboratorios del siglo XXI" impulsan la transformación digital en Sierra Gorda y Baquedano

DP: Actualmente Antofagasta se encuentra en la transición desde un hub industrial hacia un hub de innovación. Si bien han aumentado los niveles de ciertos componentes que permiten avanzar hacia una economía basada en el conocimiento, creatividad e innovación, como conectividad con otros hub en el mundo y el acceso a la información, talento y capitales, está aún lejos de tener incentivos alineados entre actores relevantes del territorio y por sobretodo la generación de valor compartido. Existe una brecha importante también en diversidad e inclusión y en la afinidad para colaborar.

Lo anterior la convierte en una región muy atractiva para nuestro programa, ya que este se hace cargo de algunas de estas brechas desde una mirada holística y sistémica, para aprovechar las infinitas bondades y oportunidades que entrega el territorio y su gente.

¿Qué semejanzas y diferencias ven con Israel, cuna de una de las metodologías que ustedes están aplicando?

RP: Ambas economías son altamente dependientes de los mercados globales, dado el tamaño de sus mercados internos y cuentan con restricciones de recursos y desafíos complejos originados por su geografía y ubicación. Desde el punto de vista cultural, cuentan con altos niveles de inmigración, resiliencia y visión compartida de lograr el bienestar a partir del desarrollo.

A partir de nuestra experiencia, vemos que existen muchas oportunidades de colaboración con Israel. Es un país que ha generado su modelo de desarrollo basado en la denominada “economía de la escasez”, fomentando de esta manera el crecimiento en base a la creatividad e innovación.

Israel ha logrado desarrollar un sistema de innovación público-privado referente a nivel global con una inversión en I+D del 5,44% del PIB y situándose como el segundo país con mayor cantidad de startups per cápita. Ha transformado su economía desde la exportación de commodities a la exportación de conocimiento tecnológico aplicado.

La región de Antofagasta comparte una serie de desafíos que pueden ser abordados a través de una colaboración estrecha con Israel y aprovechar así la profunda experiencia desarrollada en temas tales como la gestión del agua, energía, ciberseguridad, agroindustria, etc.

¿Cuál es su diagnóstico sobre la situación actual de la minería en Chile y con qué nivel de optimismo / pesimismo ven su futuro?

RP: Somos optimistas, por algo estamos acá. Pero existen matices, no es blanco y negro, y es importante separar entre gran minería y mediana minería. Hace algunos meses estuvimos conversando con personas influyentes, de mucha trayectoria en la industria y cuando te cuentan su historia y su perspectiva, el avance es impresionante, sobre todo en materias de seguridad, en operaciones, tecnologías y crecimiento económico. La gran minería está posicionada como las más avanzadas a nivel mundial. Sin embargo, este desarrollo no ha estado exento de polémicas y aún existen muchas brechas como la huella ambiental y el desarrollo social equitativo, situado en un contexto y mercado mundial que exige estar a la altura.

También te puede interesar:   M. Luisa Lozano, CEO de EMMA Energy: "Necesitamos creernos el cuento y también al del lado... Es la piedra de tope que nos impide avanzar"

Una sociedad que se sostenga y sea capaz de regenerarse a sí misma, requiere necesariamente minería. El potencial es enorme si aprovechamos el nivel de capacidades, conocimiento y experiencias adquiridas desde fines del siglo XIX. La región puede convertirse en un Hub de Innovación importante a nivel internacional, aprovechando los recursos naturales de manera responsable y al mismo tiempo invirtiendo el valor generado en la misma región, en el desarrollo productivo y tecnológico equitativo y la regeneración de sus ecosistemas.

¿Es Chile un país de innovadores? ¿Qué tenemos que hacer para superar con éxito las presiones que ejercen los temas del futuro?

DP: Los seres humanos somos creativos de manera inherente, está en nuestra naturaleza, por ende siempre tendremos la capacidad de innovar utilizando las herramientas necesarias. ¿Somos un país de innovadores? Si. ¿Cuál es el grado de innovación y donde nos posicionamos frente a otros países? Es una pregunta muy amplia y difícil de responder, ya que considera múltiples factores, por lo mismo, somos muy críticos con los benchmark de moda tipo ‘’la empresa más innovadora’’, o la ‘’empresa más sustentable’’, ya que caen en sesgos importantes y a veces generan más daño que una propagación de buenas prácticas. Desafortunadamente en Chile aún tendemos más a la inspiración que al impacto real.

La pregunta que nos debemos hacer, es si ¿en Chile se está desarrollando la innovación de manera responsable?. Sí y no, puesto que existen diversos fondos e instituciones que fomentan el emprendimiento, pero esto no es suficiente.
Esta y otras pregunta surgen constantemente al compararnos con Israel ¿Será que invierten 5.44% de su PIB aprox. en I+D y nosotros menos del 0.5%? ¿Está dentro de sus pilares el desarrollo de capital humano?, ¿la cantidad de Venture Capital?, ¿políticas público-privadas que fomentan la innovación?, ¿relación con la academia y transferencia tecnológica al mercado?. Todas las anteriores y más. Hoy tenemos la ventaja de ver modelos exitosos a nivel mundial donde podemos repetir ciertos patrones e imitar creativamente para adaptarlos a nuestra realidad y abordar los desafíos de hoy y mañana.