El estudio jurídico ASL CORP realizó el webinar «Minería: Motor del Desarrollo», ocasión en la que Marcos Lima, ex presidente ejecutivo de Codelco, fue el expositor principal.
El experto, afirmó en este encuentro que «no hay duda que la minería ha sido la causante del desarrollo en Chile. El crecimiento del país francamente ha sido notable. Por ejemplo, el ingreso per cápita después de la crisis del ’80 ha evolucionado de US$2.827 a US $29.104. Chile ha crecido 6,2% anual en promedio desde 1990 al 2021; en el mismo periodo Canadá creció 3,1% , Australia 3,8%, Nueva Zelanda 3,7%, Estados Unidos 3,5%, España 3,6% y Finlandia 3,7%”.
Entregó más datos, como que entre el 2000 y 2019 la minería aportó 13,1% de los ingresos fiscales, con un peak el 2006 de un 30%. “La minería ha sido decisiva en el crecimiento del país. El año 1960 producimos cerca de 550 mil toneladas de cobre fino y hasta el 2004 fue un crecimiento notable, llegamos casi a los 6 millones de toneladas. Un tercio de la inversión extranjera proviene de la minería y eso ha sido así desde los años 70 hasta hoy”, sostuvo.
Destacó también el desarrollo que ha generado en las regiones: “Si bien en Santiago no se ve, es un hecho que Antofagasta tiene el 10% del PIB nacional y concentra el 30% de las exportaciones. Además, es primer productor de generación y capacidad instalada de energía en Chile, con un 31% de la energía nacional”, agregó.
FALTA DE APRECIO A LA MINERÍA
A pesar de todos los beneficios de la minería para el país, Marcos Lima esbozó la pregunta: ¿Y por qué no nos quieren? A la que respondió «la historia la condena. Además hay ciertos mitos , como que la minería usa resquicios para eludir impuestos; ahí el daño reputacional de Disputada Las Condes fue un hecho brutal». También cuestionó las visiones que plantean que la minería tiene poco valor agregado y nivel tecnológico.
Dijo que otro factor que ha perjudicado a la minería, es “la ‘teoría de la maldición de los recursos naturales‘, la cual sostiene que aquellos países ricos en recursos (como los combustibles fósiles y ciertos minerales) experimentan un menor crecimiento económico que los país que fomentan otras áreas. «Desgraciadamente mucha gente ha terminado por creer que las actividades extractivas son poco intensivas en tecnologías, de bajo valor agregado, y que en nada contribuyen al desarrollo de las economías locales, generando una actitud rentista y sociedades muy desiguales. Y eso no ocurre en Chile», aseveró.
En su opinión falta conocimiento del tremendo esfuerzo económico y de gestión que hay detrás del desarrollo de una nueva mina o del aumento de sus niveles de producción. «Si vemos los datos, en 1990 las reservas eran 75 millones de toneladas; hemos explotado 140 millones de toneladas y ahora tenemos 230 millones en reservas. ¿Qué es esto? ¿Un milagro? Ha sido porque los incentivos para la exploración y desarrollo de nuevas minas existían. Eso es clave.”
OPORTUNIDADES
El también académico, señaló que dentro de las tareas del futuro está aprovechar la oportunidad de abastecer de materiales críticos para electrificación y electromovilidad en el mundo, «y transformarnos en un gigante verde; impulsar la inversión en tecnología; crear industrias de valor y cooperar entre todos para ahorrar costos en desalación, caminos, etc. Y aquí la tarea de todos, es convencer a los chilenos del valor que tiene la minería»
Hizo notar que Chile no tiene las condiciones geológicas que tenía hace 30 años, y por lo tanto aparecen muchos competidores: «Desde Arabia Saudita, pasando todo el Asia Central, que tienen un potencial minero superior al de Chile. Mientras que por otro lado, en Canadá disminuyen los plazos para otorgar concesiones; todos preparados para enfrentar el boom de materias primas. Hay que dejar atrás que Chile ha tenido bajos niveles de tributación minera y avanzar en hacer crecer el país», concluyó Lima.