Desde 2008 Andrea Moreno lidera la organización de una de las ferias mineras más importantes del país y del mundo: Exponor, cuya próxima edición se realizará en unas semanas más, entre el 13 y el 16 de junio. Como expomanager de la Asociación de Industriales de Antofagasta (AIA) -organizadora de este encuentro- ha tenido un papel fundamental en la consolidación de esta mega exhibición internacional, así como en la materialización del recinto ferial inaugurado en 2011, donde cada dos años tiene lugar la muestra y se desarrollan, también, actividades comunitarias.
De profesión ingeniero civil química, Andrea se integró a la AIA en 2001. Su primera labor fue realizar las evaluaciones de competencias básicas a empresas en terreno, además de especializarse en la gestión ambiental y calidad. Posteriormente, se hizo cargo de esa área junto con la de informática, y en 2003 asumió la subgerencia de la asociación. Cinco años más tarde le ofrecieron liderar Exponor.
“Existe el convencimiento de que aunando fuerzas y compromisos se puede avanzar hacia una mejor minería”, subraya Andrea, destacando el trabajo colaborativo que se viene haciendo en la Región -que concentra la producción de cobre y minera del país- entre industria, academia y sector público, promoviendo la generación de nuevos proveedores de base tecnológica. Y si bien reconoce que hay muchos desafíos por delante, advierte: “No podemos avanzar de espalda a la minería”.
Sobre Exponor 2022, que se tuvo que postergar un año por la pandemia de Covid, la expomanager dice que buscan ser un espacio de reencuentro de la industria: “La plataforma de conexión para las compañías mineras y los proveedores nacionales e internacionales”. La versión anterior se realizó en 2019, alcanzando una participación de casi mil expositores y la visita de alrededor de 41.000 personas.
– En estos años ¿Cómo has visto evolucionar la industria minera en la Región de Antofagasta y la cadena de valor que la rodea?
En estas dos décadas hemos visto cómo se ha desarrollado la Región con el impulso de la minería. Se ha ido adaptando a los ciclos económicos y a las nuevas condiciones de las leyes del mineral, el agua, la energía, el capital humano. La industria minera de Antofagasta es uno de los ejes fundamentales que sostiene la economía del país.
La minería no sólo se basa en la producción y exportación de minerales; ha ido expandiendo sus operaciones, encadenándose con otros rubros tan relevantes como el portuario, energético, construcción, entre otros, generando una importante cadena de valor, enfocada en la sostenibilidad, la eficiencia y la acción colaborativa. Se han generado nuevos rubros, nuevas empresas; hoy tenemos aproximadamente mil empresas prestadoras de servicios y de bienes en la región.
– ¿Puede decirse que la región se ha convertido en un polo innovador donde existe un clúster potente, o falta todavía para su consolidación? ¿Por qué?
Hoy tenemos un clúster más robusto, que se viene trabajando desde hace años en una alianza público-privada, que nos permite promover el desarrollo de la Región de Antofagasta mediante la formación de capital humano, la generación de empleo, de proveedores innovadores, el fortalecimiento del encadenamiento productivo, el desarrollo de empresas proveedoras.
Un trabajo de larga data, 30 años, porque existe el convencimiento de que aunando fuerzas y compromisos se puede avanzar hacia una mejor minería, más amigable con la comunidad y el medioambiente. Conocemos el compromiso de las principales compañías mineras, empresas proveedoras, de las autoridades, de las instituciones formadoras, centros de investigación y pilotaje, y entidades que apalancan esos esfuerzos para seguir avanzando en conjunto.
En 2019 se conformó la Mesa Regional de Innovación, que a partir de 2020 puso en marcha un plan de acción para consolidar un ecosistema regional de innovación y emprendimiento, para llevar a Antofagasta a ser un polo de innovación industrial, de la mano de la minería, energía e industria en general.
Tenemos un tremendo potencial para lograrlo, y estamos transitando hacia su consolidación, fortaleciendo la articulación entre industria, academia y sector público. El objetivo es promover la generación de nuevos proveedores de base tecnológica, potenciar las acciones de pilotaje e incentivar la internacionalización de innovaciones.
– ¿En qué medida la minería y sus proveedores aportan a que el país avance hacia un desarrollo sustentable? ¿Ese rol es reconocido por la sociedad?
El aporte que desarrolla la minería junto a la industria proveedora es crucial para el crecimiento sustentable de nuestro país; ambos sectores tienen un rol fundamental en los proyectos y desafíos, presentes y futuros. En los últimos 20 años la minería aportó el 10% del PIB del país y el 7,8% de los ingresos fiscales, impacto que es aún mayor en las regiones.
Recordemos que en nuestro país existen 1.400 rubros industriales y de servicios encadenados a la minería, 5.000 empresas proveedoras que forman parte del polo industrial y de servicios especializados. Como AIA hemos sido testigos, en los últimos 30 años, del aporte que la minería hace al crecimiento y desarrollo del territorio, lo que no quiere decir que no existan desafíos estratégicos pendientes en materia económica, tecnológica y social; debemos seguir avanzando para más y mejor minería.
Existe un trabajo constante y permanente para incorporar nuevas tecnologías en los procesos productivos y otras mejoras, todo para aportar a reducir la huella de carbono. Y este es un compromiso que no sólo han llevado adelante las empresas mineras, también los distintos actores del ecosistema, como las empresas proveedoras, las universidades y centros de estudio.
– ¿Cómo se puede mejorar la percepción que la minería tiene de la industria minera?
Involucrándola y conociendo más en profundidad todo lo que implica la minería, sus procesos, las innovaciones que apuntan a la sostenibilidad, a una actividad más amigable. Cada día existe más conciencia y sentido respecto de cómo avanza el mundo, y cómo los procesos productivos pueden coexistir, con respeto, pertenencia, teniendo siempre a la vista el valor social en el que todos podemos contribuir, con un norte claro en minería.
Ello, además, implica que quienes somos parte de este sector también seamos responsables de educar respecto de la cadena de valor de la industria y el desarrollo, por ejemplo, de nuestra ciudad, en donde las infraestructuras portuaria, hotelera, del sector energético y de servicios han ido evolucionando al alero de la industria minera.
– ¿Cómo ven en la Región los cambios político-institucionales que se están discutiendo en la Convención?
Sin duda que todo aquello que se discute en la Convención Constitucional impacta, son temas fundamentales que atañen a todos los chilenos y al futuro del país. Creemos que los acuerdos y decisiones siempre deben estar acompañados de una completa y cabal información, que considere a quienes tienen la experiencia y el conocimiento, a quienes son los protagonistas de los distintos sucesos, que evidencien la realidad, para no desinformar. Una señal enviada en forma incorrecta puede lesionar profundamente la confianza, puede afectar los proyectos e iniciativas futuras, puede enraizar un descontento, que impediría avanzar en el desarrollo integral de nuestro país, como todos lo queremos.
Es cierto que quedan muchos desafíos por delante, pero no podemos avanzar de espalda a la minería, desaprovechando el principal recurso que tiene nuestro país, y teniendo a través del litio y el cobre, la oportunidad para combatir el cambio climático que afecta al planeta.
Exponor 2022
– Ad portas de una próxima Exponor ¿Qué importancia le atribuyes a este evento para el desarrollo de Antofagasta?
Exponor 2022 es una de las plataformas de negocios más grandes en minería a nivel mundial y, en ese sentido, el aporte tanto económico como social es relevante. La exhibición brinda respuestas a las empresas expositoras y visitantes, a través de propiciar encadenamientos productivos verticales y horizontales, la entrega de información sobre proyectos y licitaciones en el mercado, y la transferencia de conocimiento que permitan generar nuevas oportunidades de negocios, entre el sector privado, la academia, el sector público y la ciudadanía.
Impacta directamente en la economía local a través de la generación de fuentes de trabajo, mayor actividad en hotelería, turismo, alimentación, en las Pymes; es decir, el dinamismo potente y la reactivación económica que requiere el país y la Región de Antofagasta.
– ¿Cuáles serán los ejes principales de la versión 2022 y qué novedades trae?
Nos hemos enfocado en la reactivación económica y la sustentabilidad. En el caso de las Pymes y los innovadores emergentes, incorporamos distintas formas para que ellos puedan participar. En el tema de sustentabilidad, contaremos con seminarios y actividades relativas a Minería 4.0, hidrógeno verde y su cadena de valor, y los nuevos proyectos e inversiones minero-energéticos de nuestro país y el mundo.
Exponor será el espacio ideal para estar a la vanguardia en materia de economía circular, electromovilidad, equidad de género e inclusión. Habrá conversación y actividades que nos ampliarán la mirada.
Junto con ello, tendremos novedades de la mano de las empresas nacionales e internacionales: robots, E-karts eléctricos, iluminación con energía solar… Esta versión estará marcada con novedades tecnológicas.
– Después de estos años de pandemia que obligaron a postergar la feria, ¿Qué perspectivas tienen para esta edición?
Primero que todo, buscamos ser el espacio de reencuentro de la industria, ser la plataforma de conexión para las compañías mineras y los proveedores nacionales e internacionales, para que amplíen sus redes de contacto, nos pongamos al día respecto de las nuevas tecnologías, y entregar información al mercado, como una forma de apoyo.
Esperamos reunir a 800 expositores entre empresas, proveedores, delegaciones internacionales y referentes del sector, junto con los 40.000 visitantes proyectados, para seguir contribuyendo concretamente a la reactivación económica y el desarrollo de nuestro territorio.