Carla Horta, de Consultora Reportability: «Reportar abre las puertas al crecimiento»

“El desafío está en cómo hacer que esta información sea publicada de manera segmentada, simple y transparente; porque muchas veces el exceso de información dificulta su entendimiento”, señala la periodista y socia fundadora de esta firma.

En medio de una creciente demanda por información de calidad requerida por los reguladores, inversionistas, comunidades y públicos en general, las empresas requieren cada vez más apoyo en la gestión de reportes. Apoyar a las compañías en este desafío, fue una de las razones que llevó a la creación de la consultora Reportability.

En esta entrevista con Carla Horta, socia fundadora de esta firma y periodista con tres décadas de experiencia en prensa y asesoría en reportes financieros y sostenibilidad, nos cuenta lo que la motivó a dar este paso. Y también nos  explica cómo generar informes que equilibren el cumplimiento normativo financiero y de estándares de sostenibilidad, que permitan  a las empresas competir en mejor pie y mejorar su posición de mercado.

– ¿Qué te motivó a crear Reportability?

Diría que son dos razones. La primera, es que creo profundamente en que la transparencia y la responsabilidad son clave para el bienestar del mercado, de los consumidores y de los inversionistas. Lo que queremos hacer desde esta  consultora, es aportar desde nuestro conocimiento para que exista mayor transparencia, mejores controles sociales y ambientales.

Además, con el tiempo me he convencido de que la información que las empresas transparentan tiene más beneficios que solo cumplir la normativa. Sobre todo para aquellas que dan el salto de pequeñas a medianas o grandes compañías: reportar les abre las puertas al crecimiento. 

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– ¿Cómo está conformado el equipo?

Somos seis periodistas especializadas en prensa económica y en reportabilidad, a las que se incorporó un ingeniero comercial de trayectoria en economía financiera. Esto nos permite asesorar a nuestros clientes para que el cumplimiento normativo y de estándares de reportabilidad les permita mejorar su posición de mercado, evaluando los riesgos y oportunidades de la sostenibilidad desde el foco de cómo esto apoya al negocio.

– ¿Cómo has visto la evolución de la reportabilidad y cuán relevante es hoy esta información para empresas y stakeholders?

Estamos viviendo una pequeña revolución de la reportabilidad. En los dos últimos años ha habido gran cantidad de cambios que, en algunos segmentos, producen confusión y agobio frente a tanta información que se debe reportar.

En Chile, por ejemplo, la Norma de Carácter General 461 de la Comisión para el Mercado Financiero para las sociedades anónimas abiertas por primera vez será obligatoria este 2023, para aquellas con activos superiores a un millón de UF. Adicionalmente, el año pasado Global Report Initiative (GRI), uno de los estándares más usados en el país, modificó sus indicadores, poniendo especial énfasis en el impacto de las organizaciones hacia sus públicos de interés. 

Profundizando aún más, este año IFRS (International Financial Reporting Standards Foundation) dio a conocer dos nuevos estándares para reportar sostenibilidad: IFRS S1 y S2. El primero contiene indicadores generales de sostenibilidad y el segundo está completamente orientado al clima. 

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La buena noticia es que el mundo se está dando cuenta de que la existencia de tantas formas de reportar no ayuda a la mayor transparencia, y hay esfuerzos importantes para unificarlas. Uno de los que seguramente se instalará en los países de mayor desarrollo, en el ámbito de la sostenibilidad, es el nuevo marco presentado por IFRS.

– Para muchos da la impresión de que el producto final es generar una memoria o documento. ¿Cuál es la relevancia de fondo de la información que se recoge y comunica?

Sin duda la información es poder. En la medida que las empresas divulguen información de manera transparente sobre sus principales riesgos, oportunidades e impactos desde los ámbitos financiero y social, así como medioambiental y de gobernanza, generan la oportunidad -hacia el interior de la organización- de una mejor gestión. De igual modo, conocer los impactos que se provocan en los públicos de interés, permite mitigarlos.

Además, hacer públicos los principales indicadores también mejora la posición competitiva, ya que hoy permite a las empresas tener acceso a más y mejores condiciones de financiamiento, y a mayor capital reputacional; lo que disminuye sus riesgos generales. 

LA REPORTABILIDAD EN EL MUNDO MINERO

– ¿Las compañías con las que has trabajado, especialmente del ecosistema minero, tienen claridad de esta relevancia?

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Durante 2022 trabajamos con tres empresas del mundo minero. Y podemos decir -al comparar el estado del arte con el de otras industrias-, que este sector es uno de los que tiene más camino recorrido en el ámbito de la sostenibilidad, con altas exigencias y cumplimiento riguroso. En general, son empresas que tienen certificaciones ISO en materias de gestión ambiental hace mucho tiempo, y una preocupación internalizada sobre la importancia del cuidado de las comunidades y de los trabajadores. Muchas incorporan estándares de divulgación que son exigidos en los mercados internacionales a los que va su producción.

– ¿Cuáles dirías que son las dificultades y/o errores que suelen cometer las empresas, al adoptar estos compromisos de reportabilidad y elaborar informes?

El principal problema que tienen las mineras y otras compañías con similar nivel de regulación, es la gran cantidad de información que deben divulgar, bajo distintos estándares, para dar cumplimiento a certificaciones, mediciones internacionales y diversas normativas que les afectan. 

En este sentido, el desafío está en cómo hacer que esta información sea publicada de manera segmentada, simple y transparente; porque muchas veces el exceso de información dificulta su entendimiento, sobre todo cuando queremos llegar con mensajes clave para la toma de decisiones por parte de las comunidades, los trabajadores o los inversionistas, entre otros.