“Este proyecto Gestión Integrada de Operaciones (GIO) comenzó a implementarse en 2018, como parte de la hoja de ruta digital de Antofagasta Minerals, y como una forma de preparar a Minera Centinela para los desafíos que tenía en el mediano y largo plazo”, explica Carlos Espinoza, gerente general de esta compañía, ante las consultas de Cuándo y Por qué se tomó la decisión de impulsar este proyecto, recientemente inaugurado en Antofagasta (vea la nota acá).
Añade que esta decisión también se adoptó tomando en cuenta que, a partir de este año, Centinela estaría operando siete rajos, a los que se suman una planta sulfuros, una de óxidos, otra de molibdeno, y un muelle de embarque.
“La automatización, la remotización, el big data, el avance en las comunicaciones y todo lo que implica la denominada Minería 4.0, permiten hoy centralizar toda la gestión en un centro de comando -señala el ejecutivo-; lo que además nos entrega múltiples beneficios, entre los cuales está una mejor calidad de vida para los trabajadores y trabajadoras, que se desempeñarán en la ciudad”.
Al respecto, subraya que otro aspecto relevante para esta iniciativa, fue posicionar a Antofagasta como un polo de innovación y desarrollo de la industria.
– ¿Cómo fue el trabajo para materializar este GIO? ¿Se realizó un benchmarking dentro de la industria?
Sí, se realizó inicialmente un benchmarking con visitas a diferente centros de operaciones dentro y fuera de Chile. Posteriormente se realizaron los estudios de prefactibilidad y factibilidad del proyecto para lograr su aprobación inversional.
– ¿Por qué se tomó la decisión de instalar el Centro de Operaciones Remota en Antofagasta?
Porque como grupo minero surgimos en Antofagasta, y desde aquí nos hemos proyectado al resto del país y del mundo. Fue una decisión estratégica, fundada en la convicción de que al instalarlo en la capital regional estamos contribuyendo al desarrollo de largo plazo de esta zona. Como dijo el presidente ejecutivo de Antofagasta Minerals, Iván Arriagada, en su discurso inaugural: nos pareció la decisión correcta y coherente con nuestro propósito de contribuir al crecimiento de la región, la ciudad y sus habitantes.
AVANZANDO PROGRESIVAMENTE
– Desde el punto de vista técnico y operacional ¿Qué ventajas y complejidades involucró esta opción?
Además de las actualizaciones, adaptaciones y mejoras que hicimos en nuestras plantas y faenas, trabajamos en una gestión del cambio importante a nivel organizacional. También en la habilitación de un espacio físico para la operación remota en Antofagasta, que es el edificio del GIO donde se ubica el Centro de Operación Remota, el cual originalmente estaba destinado para oficinas convencionales que no requieren este grado de tecnología, lo que representó un desafío de adaptación.
Para integrar, remotizar y digitalizar nuestros procesos, primero tuvimos que fortalecer nuestros sistemas y redes de datos. Hoy contamos con cuatro rutas de comunicaciones hacia faena, más telefonía celular, IP y satelital; es decir, con canales de comunicación ultra redundantes, que nos aseguran la continuidad operacional ante cualquier contingencia. Todo un trabajo que potencia el resguardo y la gestión de los datos de Minera Centinela, y que está en línea con la transformación digital del grupo.
– ¿Cuáles son las áreas y/o procesos que se controlan desde las nuevas instalaciones?
Desde el Centro de Operación Remota podremos controlar toda la operación, en lo que hemos ido avanzando progresivamente.
El proyecto GIO consta de tres fases en su implementación: La primera de ellas se concretó el 14 de diciembre de 2021, con el inicio de la remotización y toma de control operacional desde Antofagasta para las áreas de mina, planta concentradora y muelle.
Estamos en proceso de concretar la segunda etapa, lo que debiera ocurrir en septiembre próximo, con la aplicación del Modelo de Gestión Integrada de Operaciones, sumando a las áreas de mantenimiento, planificación y excelencia operacional.
La fase 3 está proyectada para diciembre de este año y tiene como objetivo la remotización de la planta hidrometalúrgica.
– ¿Qué socios han participado en la incorporación de tecnologías y soluciones de este proyecto?
Como Antofagasta Minerals compartimos la propiedad Minera Centinela con Marubeni Corporation, por lo que allí está la sinergia principal. Después hay que destacar que en el camino tuvimos algunos proveedores relevantes para las soluciones tecnológicas del proyecto, como redes de comunicaciones con fibra óptica, ciberseguridad, virtualización de los sistemas de control de procesos, mejoras en sistemas de instrumentación, implementación de sistemas de control automático, gestión de bases de datos y Dashboards para gestión de resultados operacionales y de negocio de KPI. Todo esto con el apoyo de colaboradores como Entel, Telefónica, Emerson y ABB, con el objetivo de dar soluciones a los desafíos técnicos, así como para desarrollar las capacidades requeridas en las personas.
– El centro cuenta con una dotación de 137 personas, 40% mujeres ¿Cuál es el perfil de este equipo? ¿Son de Antofagasta?
En el Centro de Operación Remota estamos hablando de supervisores, profesionales de diversas disciplinas relacionadas con los procesos de la operación: ingenieras e ingenieros en mina, metalurgistas, hidráulica, industriales, eléctricos, etcétera.
Pero el GIO es un proyecto integral, que considera también las otras áreas de la operación: los profesionales del mantenimiento, los encargados de la gestión de riesgos, de recursos humanos, abastecimiento, entre otras. La mayoría de ellos vivirá en Antofagasta; incluso un 40% es de la ciudad y estudió ahí.
MEJOR CALIDAD DE VIDA
– A nivel humano ¿Qué resultados ya han visto?
Sin lugar a dudas que la posibilidad de trabajar y vivir en la misma ciudad representa muchos beneficios para las y los trabajadores, en términos de la conciliación de su vida laboral, personal y familiar. Y, por ende, un mayor bienestar.
Gran parte ha sentido el beneficio de volver todos los días a su casa, favoreciendo su calidad de vida y sentido de pertenencia, que a su vez, refuerzan el compromiso.
– ¿Cuáles son los próximos pasos en este camino por más innovación y tecnología?
Antofagasta Minerals a través de sus compañías sigue piloteando, proyectando e implementando una serie de innovaciones; soluciones que vienen de años de conocimiento organizacional, de sus propios equipos o que hemos ido a buscar, abriéndonos a empresas locales, regionales y extranjeras.
Como Minera Centinela, además del proyecto GIO puedo dar otros ejemplos concretos que estamos implementando este año, y que tienen que ver con la minería del futuro ocurriendo hoy: En el primer semestre comenzamos a operar el primer rajo del grupo minero con equipos autónomos, una flota de 11 camiones Komatsu 980E-5 y dos perforadoras PV351 Diésel Epiroc. Como siguientes pasos están la incorporación de mayor uso de analítica avanzada, big data y, posteriormente, inteligencia artificial para optimizar los procesos productivos. Todo esto, junto con ubicarnos a la vanguardia de la industria, también ha significado una importante oportunidad de desarrollo para decenas de personas, que han crecido profesionalmente acorde a estas soluciones tecnológicas.
Además, vamos a pilotear el proyecto Hydra, para usar hidrógeno en grandes equipos mineros.