Con la presencia de más de 60 representantes del sector minero y formativo, la alianza presentó la segunda edición del Modelo, que incorpora las competencias de Economía Circular, Gestión Digital y Gestión Integrada de Operaciones.
Para contribuir al debate sobre el tipo de trabajador y trabajadora que necesita el nuevo escenario de la minería 4.0, la alianza CCM-Eleva, compuesta por el Consejo de Competencias Mineras y el Programa Eleva de Fundación Chile, presentó la segunda edición del Modelo de Competencias Transversales para la Industria Minera 4.0, que fue construida en línea con los requerimientos que el sector visualiza para el futuro.
“Este modelo busca favorecer la adaptación de las personas a una industria minera cada vez más tecnológica, segura y sostenible. Una industria minera 4.0 no solo se relaciona con la transformación digital, sino que también con la transición socio-ecológica y cultural de nuestra sociedad y del mundo”, expresó Rafael Pizarro, director de estándares laborales y prácticas sectoriales de la alianza CCM-Eleva, quien lideró el proceso de elaboración del documento.
Tras considerar un amplio análisis bibliográfico nacional e internacional y un trabajo colaborativo con más de 35 especialistas y representantes de la industria y del sector formativo, se identificó la pertinencia de incorporar tres nuevas competencias transversales. Estas son: Economía circular, gestión digital y gestión integrada de operaciones. Colaboraron con esta segunda edición del Modelo representan a las empresas Anglo American, Antofagasta Minerals, Aprimin, BHP, Codelco, Collahuasi, Finning, Komatsu, Lundin, Metso:Outotec, Teck, entre otras.
Estas tres nuevas competencias transversales complementan las seis anteriores, incluyendo: razonamiento lógico-matemático, creatividad e innovación, pensamiento crítico, análisis de datos, juicio y toma de decisiones y cambio climático.
El objetivo es que las nuevas competencias puedan ser integradas y desarrolladas por los organismos educacionales y también por las empresas mineras en coordinación con sus áreas de formación y capacitación, y así generar oportunidades de entrenamiento para estudiantes, nuevos ingresos, trabajadores y directivos.
«La integración de las competencias a las mallas de formación en etapas tempranas de educación, así como en la educación superior es clave, porque los establecimientos podrán formar futuros técnicos y profesionales que estén desarrollando aquellas habilidades alineadas a las nuevas necesidades y escenarios de la industria”, dijo Verónica Fincheira, gerenta del Consejo de Competencias Mineras.
Además del documento de CCM-Eleva, el conjunto de competencias transversales está incorporado en el Marco de Cualificaciones para la Minería, de manera que haya una sola lógica en toda la construcción de cualificaciones que ordena el sistema formativo y laboral de este sector.
Una de las nuevas competencias transversales es la Economía Circular. Esta consiste en la capacidad para comprender y comunicar el contexto de crisis climática y calentamiento global, contaminación ambiental, aumento de la población y el impacto que esto tiene en las condiciones de operación de la industria minera al tener que conciliar un modelo de desarrollo económico con la protección del medio ambiente y el desarrollo social. Implica reconocer, ejecutar, implementar y gestionar las acciones que favorecen transitar desde un modelo de producción tradicional lineal a uno de economía circular.
La Gestión Digital se refiere a la capacidad para adaptarse a un entorno digital y gestionar cambios, identificar oportunidades e integrar procesos y soluciones innovadoras con una mirada sistémica de su rol al interior de la organización. Implica utilizar e impulsar la adopción de plataformas y herramientas digitales de manera ágil y oportuna.
Finalmente, la Gestión Integrada de Operaciones refiere a la capacidad que permite a un grupo de personas alcanzar una comprensión común sobre su contexto y desafíos, definir una visión y metas, establecer métodos de planificación, implementación, monitoreo, evaluación e innovación colectiva. Lo anterior implica co-construir un ambiente emocional positivo, un lenguaje y significados compartidos, manejo sistemático de información, y el reconocimiento y desarrollo de las capacidades y competencias individuales, integradas sinérgicamente para propiciar un trabajo conjunto eficiente y orientado a la mejora continua.El modelo se puede descargar de forma gratuita en este enlace.