A comienzo de cada año, miles de estudiantes comienzan a proyectar su futuro luego de recibir sus resultados de la prueba PAES. Ahí es cuando la minería emerge como un rubro de oportunidades. Según datos del Estudio de Fuerza Laboral de la Gran Minería Chilena 2023-2032, realizado por la Alianza CCM-Eleva, se estima que durante la próxima década se requerirán más de 34 mil nuevos talentos para el sector.
Sin embargo, el desafío está en despertar el interés de los jóvenes para ser parte de esta industria. Según una encuesta realizada por el Consejo de Recursos Humanos de la Industria Minera de Canadá, el 70% de los jóvenes de 15 a 30 años dijeron que probablemente o definitivamente no considerarían una carrera en minería, tendencia mundial Compromiso Minero busca revertir en Chile.
Ante este panorama, la red que convoca más de 110 organizaciones del ecosistema minero chileno, dio a conocer la importancia de la diversidad de quienes trabajan en minería a través de la iniciativa “Sí, soy miner@”. “Los jóvenes tienen que aprovechar la gran oportunidad de que la minería es de puertas abiertas y que esta apertura incluye a jóvenes de todas las especialidades, de todos los orígenes y géneros, sin discriminación”, enfatiza Lilian Denham, directora ejecutiva REDEG.
Para David Alaluf, gerente general Endress+Hauser, ser parte del ecosistema minero es un desafío profesional permanente. “Es pertenecer a una industria dinámica, flexible e innovadora, que exige en cada rol una mirada sustentable y de futuro. Ser minero o minera es un privilegio, ya que nos relacionamos con profesionales diversos, de disciplinas tan distintas como doctores o expertos en robótica. Nuestro país necesita a la minería para lograr proveer bienestar a sus ciudadanos”, expresa el ejecutivo.
Los avances tecnológicos hacen de la minería necesita de especialistas de las áreas de la innovación para enfrentar el cambio climático y la digitalización. “Para comprender la múltiple necesidad de técnicos y profesionales de todas las áreas que requiere la minería, basta con mirar el mundo de los proveedores y los servicios que la industria tiene”, explica Dominique Viera, vicepresidenta de operaciones Grupo Metaproject y presidenta Fundación MinInnova. “Para que las mineras funcionen se requieren personas en áreas tan variadas como alimentación, hotelería, construcción de puertos, caminos, puentes, atención médica, softwares, inteligencia artificial, sensores para medir las máquinas de la operación, las mismas máquinas y un sin fin de otros servicios, formándose una cadena virtuosa que beneficia tanto a comunidades, a la futura empleabilidad, como al país”, concluye.