La reciente alza en los valores del cobre han modificado las proyecciones a futuro y sus potenciales beneficios económicos para el Fisco.
El precio del cobre ha registrado un marcado incremento, cerrando este lunes a US$4,50 la libra, su nivel más alto desde el 22 de abril de 2022. Desde el inicio del año, el metal rojo ha visto un ascenso del 17,9%, partiendo de US$3,82 a US$4,50 la libra, con un precio promedio de US$3,93 la libra hasta la fecha. Los expertos destacan que este incremento no es un evento aislado, sino resultado de cambios estructurales en el mercado, proyectando que el precio se mantendrá entre US$4 y US$4,3 la libra en el futuro cercano.
Las proyecciones económicas para el año han mejorado significativamente en respuesta al alza en el precio del cobre. Los datos recientes del Imacec muestran crecimientos del 2,3% en enero y del 4,5% en febrero, lo que ha llevado a los analistas a ajustar las expectativas de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de Chile de un estimado inicial cercano al 2% a un rango más optimista de entre 2,5% y 3%.
Este optimismo se ve reforzado por las proyecciones del precio del cobre que también han sido revisadas al alza. Originalmente, el gobierno había proyectado un precio de US$3,88 la libra para la ley de presupuestos en octubre, y posteriormente lo ajustó a US$3,85 en febrero. Sin embargo, las cifras actuales superan estas estimaciones, lo que podría traducirse en ingresos fiscales adicionales de entre US$400 millones a US$1,200 millones, dependiendo del promedio de precio final del año.
Los analistas están revisando sus proyecciones en respuesta a estos desarrollos. En conversación con el medio La Tercera, Juan Cristóbal Ciudad de Plusmining y Tomás Flores de Libertad y Desarrollo ahora estiman el precio en US$4 la libra para 2024. Por otro lado, Juan Ortiz del Observatorio del Contexto Económico de la Universidad Diego Portales (OCEC-UDP) y Álvaro Merino del Núcleo Minero ven un promedio de entre US$4,2 y US$4,3 la libra.
Los factores detrás de este aumento de precio son complejos y de carácter estructural. De acuerdo a Reinaldo Salazar, subgerente de Estudios de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), el mercado está siendo influenciado por un aumento en la demanda global de cobre, especialmente para usos en electromovilidad, y al mismo tiempo, enfrenta dificultades significativas en la oferta. Problemas en la cadena de suministro, como la caída de producción en Codelco y el cierre de la mina Cobre Panamá, han contribuido a la tensión en la disponibilidad del metal.
El experto agrega que la oferta por US$40 mil millones de BHP por Anglo American subraya la importancia estratégica del cobre y podría alterar aún más el panorama de oferta.
A largo plazo, se espera que la demanda por cobre aumente sustancialmente, impulsada por el crecimiento en el sector de los vehículos eléctricos y las energías limpias. Sin embargo, los desafíos en la oferta y los crecientes costos de producción plantean interrogantes sobre la capacidad para satisfacer esta demanda creciente. A medida que el mundo avanza hacia una economía más verde, el cobre está posicionado como un componente crítico en esta transición, lo que augura un ciclo de precios altos y volátiles en los años venideros.
