Con la intención de abrir un espacio para las nuevas generaciones dentro de la actividad minera, en septiembre de 2020 comenzó a constituirse la Fundación Jóvenes Mineros, que tomó forma legal en febrero de 2022. Su presidente, Fred Camus, ingeniero Civil de Minas de la Universidad de La Serena, cuenta que el grupo -que tiene presencia internacional- nace ante “la falta de participación que estos (los jóvenes) tienen en la industria minera”, y como una instancia para generar un cambio de conciencia y aumentar su protagonismo.
“Buscamos promover la cultura de colaboración y generar una transformación positiva e integradora en la industria, donde el y la joven profesional sean un recurso indispensable y valioso para toda la cadena de valor de la minería”, remarca.
En ese sentido, explica que el principal objetivo de la fundación es articular, inspirar y apoyar a los/las profesionales jóvenes mineros/as en el desarrollo y potenciamiento de sus talentos y competencias. Pretenden promoverlo a través de instancias de transferencia y difusión de conocimiento profesional y habilidades blandas, por medio de seminarios, cursos, charlas y congresos.
Otro de sus objetivos es fortalecer la vinculación con el ecosistema minero, generando alianzas estratégicas con entes claves de la industria, y acercando la minería a las comunidades. También “apoyar y colaborar en la gestión de proyectos en pequeña minería, como en la administración de sus operaciones, ya que son uno de los sectores que más apoyo necesita en ingeniería”, detalla Fred Camus.
El líder de Jóvenes Mineros invita a los profesionales a desarrollar proyectos con carácter social. “Hoy las industrias no sólo deben ser rentables monetariamente, sino que también rentables socialmente” dice en esta entrevista con Minería y Futuro.
– ¿Quiénes son los jóvenes que participan en la fundación? ¿Cuál es su perfil?
El perfil de quienes participan colaborando dentro de la fundación es variado, porque buscamos construir equipos de trabajo multiculturales y multidisciplinarios. Tenemos dentro del equipo profesionales -mujeres y hombres- de México, Perú, Colombia, Ecuador, Argentina y Chile, de edades entre 20 a 35 años. Esto nos permite integrar experiencias y visiones distintas, y visualizar los desafíos y las problemáticas futuras.
Por otro lado, el perfil de nuestros seguidores en redes sociales es mucho más global, dado que uno de nuestros objetivos como fundación es dar a conocer a la sociedad lo que es la industria minera. Sumando todas nuestras redes sociales, son más de 40.000 personas, entre las que hay profesionales jóvenes, profesionales experimentados en minería (de entre 40 a 65 años de edad), profesionales de otras industrias que quieren conocer más sobre nuestro sector y también público general que no pertenece a la industria, pero desea aprender y pertenecer a ella.
– ¿Cómo has visto el interés por participar en este grupo?
Ha sido un interés muy dinámico y potente. En una primera convocatoria en 2021 tuvimos más de 500 postulantes de diferentes partes de Latinoamérica para ser parte de la fundación y colaborar en el desarrollo de nuestros objetivos. Este año hicimos otra, a la que –para sorpresa nuestra– postularon jóvenes profesionales que ya están dentro de la industria, como ingenieros civiles de minas, ingenieros civiles metalúrgicos, ingenieros civiles industriales, ingenieros comerciales, geólogos, abogados, psicólogos, entre otros.
Son personas que quieren colaborar con sus experiencias al crecimiento de sus pares, lo cual está en el sentido de lo que queremos implementar, que es la cultura de colaboración en la industria minera.
– En lo personal ¿Qué te motivó a formar y liderar la Fundación Jóvenes Mineros?
Lo que más me motiva es poder colaborar a construir un país que vaya en la dirección del desarrollo. Mientras se impulse una cultura de colaboración y un liderazgo colectivo que permita alinear objetivos, las posibilidades de llevar a Chile hacia el desarrollo son infinitas.
La industria minera es nuestra principal ventaja competitiva, y está llamada a ser nuestro motor económico para el progreso del país. Esto ayudará a la apertura de espacios para el desarrollo de nuevas industrias, que nos permitirá tener una economía más diversa y robusta.
No debemos olvidar que los jóvenes profesionales son quienes serán las y los líderes del mañana, que impulsarán el desarrollo y deberán contribuir a hacer una mejor minería, mucho más competitiva en todas sus escalas y magnitudes, teniendo como pilares el desarrollo económico, social y ambiental, posicionándonos como líderes mundiales en producción responsable e innovadora.
JÓVENES EN MINERÍA: ¿CÓMO SE VEN Y PROYECTAN?
– ¿De qué manera las nuevas generaciones pueden aportar al desarrollo de la minería?
De los jóvenes profesionales, tanto hombres como mujeres, puedo destacar una serie de habilidades, como la curiosidad y una gran creatividad, capacidad de innovar, altas habilidades tecnológicas, capacidad de adaptarse al cambio de manera más ágil, aprendizaje continuo, conciencia total del medio ambiente y un alto sentido social. Saben el valor del trabajo en equipo y de la cultura de colaboración en el logro de objetivos.
Este sinnúmero de habilidades ayudará a que podamos tener un capital humano más productivo y capaz de resolver los desafíos actuales y futuros, pudiendo colaborar en aspectos clave para el desarrollo de la industria, como: una transición más rápida a la transformación digital, una mirada más holística de los problemas de procesos y la cadena de valor del negocio minero, la resolución de conflictos ante contingencias socio ambientales, la utilización de la innovación como herramienta principal en temas de seguridad industrial y nuevos procesos productivos.
Sin olvidar que todo esto debe ir acompañado de una fusión de visiones, tanto del profesional joven como del más experimentado, y a su vez de disciplinas múltiples. En la integración de experiencias y conocimientos está la clave para que nuestra industria minera siga siendo competitiva a nivel mundial.
– ¿Cómo ves la inserción de los jóvenes en esta industria? ¿Cuán difícil/fácil es ingresar y permanecer en ella?
Si bien las grandes compañías mineras están fomentando una mayor participación de profesionales jóvenes, este esfuerzo aún no es suficiente. Según datos del estudio de Fuerza Laboral de la Gran Minería Chilena 2021-2030, del Consejo de Competencias Mineras, en 2020 la contratación de menores de 30 años disminuyó a un 20,8% en las empresas mineras y a un 33% en las proveedoras (desde 23,9% y 34,2% respectivamente en 2018).
Actualmente faltan estudios sobre la dotación de profesionales jóvenes que trabajan en empresas de consultoría, pequeña y mediana minería, laboratorios de investigación, organizaciones con enfoque social integradas a la industria minera.
Como fundación contamos con una unidad de Data Analytics, que está a disposición para colaborar con cualquier tipo de organización, ya sea pública o privada, para el desarrollo de estudios que ayuden a visualizar y construir planes de acción para fomentar la inserción de talentos de una manera más expedita y acorde a sus competencias, y evitar la fuga de talentos en la industria.
– ¿Cuál es tu visión respecto de las oportunidades laborales y de desarrollo profesional que existen hoy en el ecosistema minero?
El capital humano que más está demandando la industria en estos momentos son profesionales técnicos, como operarios, mantenedores en áreas de automatización y plantas, y para áreas de montaje y servicios.
De acuerdo con un estudio de Global Data, las empresas mineras que contratan para puestos relacionados con el Big Data aumentaron un 3,6% en junio pasado, en comparación con el mismo mes de 2021. Esto quiere decir que la industria está demandando profesionales con habilidades tecnológicas para todos sus escalafones.
Ahora bien, la tecnología será la que reinvente nuevas formas de hacer el negocio minero a lo largo de su ecosistema, pero las relaciones humanas y la cultura dentro de las organizaciones serán la clave del éxito. Por eso que como fundación tenemos como principal misión colaborar en la mejora integral de las competencias de los profesionales jóvenes.
– ¿Cuán receptiva está la industria minera para captar y retener talento joven? ¿Qué buscan los nuevos profesionales?
Tiempo atrás se buscaba entrar a una compañía y hacer carrera en un mismo lugar. Hoy el profesional joven tiene una visión distinta; busca desarrollar nuevas experiencias y tener un ambiente de trabajo grato, una fuente laboral que más allá de lo económico le permita crecer y aprender para enfrentar, con más herramientas, futuros desafíos profesionales.
Es importante que las empresas que componen el ecosistema minero visualicen cómo retener los talentos jóvenes y desarrollen estrategias, ya que la escasez de fuerza laboral en escenarios complejos puede ser crítica para las compañías y el alcance de objetivos.
Actualmente en Jóvenes Mineros estamos formando una unidad de Felicidad y Bienestar Organizacional, que busca implementar técnicas para formar equipos de alto rendimiento con un alto grado de pertenencia y compromiso. El objetivo es crear un modelo que permita colaborar con el mundo minero en detectar habilidades e identificar necesidades de formación en los equipos humanos, para impulsar y acelerar el desarrollo de capacidades y habilidades.
Este es uno de los puntos fundamentales para un profesional a la hora de generar un lazo de pertenencia, que es el sentimiento de sentirse útil y escuchado dentro de una organización.
– ¿Cómo proyectan el futuro laboral para quienes entran a la minería?
Todo va a depender del panorama de apertura de proyectos e inversiones nuevas en la industria minera. Como país debemos fomentar más exploración para caracterizar nuevos yacimientos que nos permitan proyectar la demanda de fuerza laboral a futuro.
Lo que sí está muy claro es que la electromovilidad y la descarbonización de la economía aún no llega a su peak, por tanto, la demanda de commodities como cobre, cobalto y litio, seguirá siendo alta, por lo que como industria tenemos una gran oportunidad.
La fuerza laboral tendrá grandes posibilidades de desarrollarse, principalmente resolviendo desafíos como: excelencia operacional a través de la mejora continua de los procesos, implementando mejores estándares de gestión, sustentabilidad y productividad enfocadas en el mejor uso de recursos hídricos y energéticos; evolución tecnológica hacia una industria 4.0 para tener mayor control de los procesos y tomar decisiones tempranas en áreas de producción, mantenimiento, adquisiciones y seguridad; y en temas relacionados con gestión socioambiental y minería circular, la innovación será clave para obtener valor a partir de nuestros pasivos y desechos.
MUJERES EN LA INDUSTRIA
¿Cómo ves la participación de las mujeres en minería?
En la última década la participación femenina en la industria minera chilena se ha duplicado, lo que es algo bastante positivo, subiendo de un 7,1% en 2011 a un 14,3% en 2021, según datos del Consejo de Competencias Mineras y el Programa Eleva.
Pero aún hay mucho que trabajar para aumentar la participación femenina en la industria. Esto, debido a que el crecimiento es desigual, dado que la mayor inclusión se genera en la gran minería, y no tenemos datos concretos de cómo ha sido su crecimiento en la mediana y pequeña minería.
Comparándonos con otros países mineros como Canadá y Australia, que al año 2020 tienen una participación femenina de 18% y 17%, aún estamos en desventaja y tenemos un largo camino que recorrer para llegar al 2030 con al menos un 20% de participación de mujeres en la industria minera.
– ¿Cómo están representadas en la fundación? ¿Tienen acciones o iniciativas especiales que apunten a mayor presencia femenina en la industria?
Actualmente tenemos una gran participación de mujeres en la fundación. Dentro de las 43 personas que componen nuestra organización, 21 son mujeres.
Para nosotros es muy positivo saber que tantas mujeres empoderadas de distintas partes de Latinoamérica quieren cumplir un rol social dentro de la industria minera, que ayude a impulsar la cultura de colaboración.
Como fundación somos una prueba viva de que el trabajo paritario puede lograr grandes cosas. Uno de nuestros principales rostros femeninos es Camila Órdenez, cofundadora de Jóvenes Mineros y directora de Desarrollo Corporativo. A su vez, es parte del directorio de la fundación, participando activamente en estrategias y planes de acción. Las unidades de Felicidad y Bienestar Organizacional y Alianzas Estratégicas también están lideradas por mujeres, quienes colaboran activamente en el cumplimiento de los objetivos de la fundación.
Hablando un poco de nuestra experiencia de trabajo con un gran número de mujeres, destacamos su alto sentido de compromiso, empatía, capacidad de organización y planificación, creatividad e innovación.