Según consigna el diario El Mercurio, en las sesiones más recientes de la Comisión de Minería del Senado, el Gobierno adelantó algunos de los cambios que se están estudiando para el proyecto de royalty a la gran minería. “Nuestra propuesta al Ministerio de Hacienda tiene que ver con un impuesto ad valorem ajustado, pero sobre el que se sume una estructura muy parecida al impuesto especial de hoy, pero aplicado de manera diferente”, contó la ministra de Minería, Marcela Hernández, en una sesión previa al receso legislativo.
“El impuesto especial hoy tiene que ver con los márgenes de retorno a la inversión, o el margen operacional minero. Si uno lo mira, la tasa marginal es del 5% hasta incluso cuando ese margen operacional es del 35%, que nos parece muy alto. Nos parece que debería ser un poco más adelantado y una de nuestras propuestas es que pudiera mantenerse dentro del 5%, pero hasta un margen del 20%, 25% y luego empezar a subir”, añadió la ministra en esa misma instancia.
Además, agregó que han discutido sobre algunos estímulos, como a la inversión minera con proyectos green field, “porque hace mucho todos los nuevos proyectos que están partiendo son ampliaciones, prolongación de vidas útiles, pero no tenemos proyectos nuevos”, aseguró.
En la misma instancia legislativa, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, explicó que para el Estado “capturar o recibir una renta muy grande cuando el precio del cobre es muy alto no hace tanta diferencia, porque tenemos esta regla de balance estructural, de acuerdo a la cual planificamos los gastos de acuerdo al precio del cobre de largo plazo”.
El ministro añadió que si se obtienen ingresos muy altos gracia al royalty, lo más probable que es una parte de ese monto se ahorre. “Eso genera espacio para una convergencia que sea más parecida a la actual en términos de la base del componente variable, haciéndolo variar no con el precio del cobre, sino que con tramos de margen minero. El algoritmo sería cambiando el vínculo entre las tasas y la base, cambiando la base a margen minero en lugar de precio”, explicó.
Marcel también recordó que en el proyecto existen dos tramos: uno entre 50 mil y 200 mil toneladas y otro sobre las 200 mil toneladas. “Estamos pensando en unificar esos dos tramos, ajustando las tasas y eso nos ayudaría respecto del impacto del componente ad valorem”, detalló.
Cambios proinversión
En la presentación de la agenda proinversión, el Gobierno adelantó que se mantendrá uno de los componentes más polémicos de la propuesta, respecto a un inédito cobro ad valorem (sobre las ventas) a las empresas productoras de cobre, que varía dependiendo de las toneladas que reportan cada año.
La nueva propuesta del Ejecutivo sostiene que se rebajará esta tasa para proyectos cupríferos nuevos y de expansión. Así, los nuevos proyectos de minería del cobre estarán exentos del componente ad valorem del royalty por cinco años, con el objetivo de evitar impactar en el margen en las decisiones de inversión.