El precio del cobre experimentó una caída del 4,7% durante la semana del 15 al 19 de julio de 2024, influenciado por las crecientes tensiones comerciales entre EE.UU. y China, así como por un crecimiento económico menor al esperado en el gigante asiático. Estos factores generan un entorno de volatilidad e incertidumbre para los mercados.
El informe semanal del mercado internacional del cobre elaborado por Cochilco reveló una disminución significativa en el precio del metal rojo, que se ubicó en 417,9 centavos de dólar por libra, lo que representa una caída del 4,7% en comparación con la semana anterior.
Este retroceso se atribuye a varios factores macroeconómicos y geopolíticos. Uno de los principales elementos de presión ha sido el aumento de las probabilidades de una presidencia de Donald Trump en EE.UU., lo que ha generado especulaciones sobre un incremento arancelario del 60% sobre las importaciones chinas. Este escenario impacta directamente al mayor consumidor mundial de cobre y añade una capa de incertidumbre al mercado.
Por otro lado, los datos de crecimiento del PIB de China en el segundo trimestre del año mostraron un aumento del 4,7%, por debajo de las expectativas del mercado que proyectaban un crecimiento del 5,1%. Este resultado ha sido recibido con preocupación debido a la persistente debilidad del sector inmobiliario y los posibles efectos adversos de los nuevos aranceles estadounidenses.
En términos de inventarios, la acumulación de cátodos de cobre en bodegas asiáticas ha alcanzado niveles significativos. Taiwán, en particular, ha registrado un aumento del 76,6% en sus inventarios, acumulando 91.250 toneladas métricas, mientras que Corea del Sur ha reportado 69.900 toneladas métricas. En conjunto, el 89,3% de los inventarios globales de cobre se encuentran en Asia.
Esta combinación de factores macroeconómicos y de mercado ha provocado una migración de capitales hacia metales considerados como refugio, como el oro y la plata, en detrimento de aquellos vinculados a la producción manufacturera, como el cobre.
Las perspectivas a mediano y largo plazo para el cobre siguen siendo favorables, aunque a corto plazo se anticipa una alta volatilidad. La cautela y el seguimiento cercano de las políticas económicas y comerciales serán cruciales para los actores del mercado en los próximos meses.
Fuente: Informe Semanal del Mercado Internacional del Cobre, Semana del 15 al 19 de julio de 2024.
