Rodrigo van Weezel, gerente general de la compañía, explica que la característica innovadora de estos equipos -que ya ha logrado colocar con éxito en faenas nacionales- es su diseño monolítico y robusto.
En 2017 se fundó en Concepción Ingesum, empresa de ingeniería y suministros para las áreas de ingeniería en los ámbitos de fabricación metalmecánica y ejecución de proyectos, especialmente para la minería. Como parte de su unidad de Innovación y Desarrollo, hace unos cuatro años comenzaron una nueva línea de productos: unidades solares transportables, las que tuvieron como objetivo la iluminación de faenas mineras.
“Las primeras las tenemos trabajando hasta el día de hoy en Quebrada Blanca, Fase 2, a 4.600 metros de altitud y, posteriormente, en una serie de otras faenas. Y lo notable de esto es que desde que suministramos las primeras, nunca hemos tenido que dar servicio de posventa, ya que requieren una mantención mínima”, puntualiza Rodrigo van Weezel, gerente general de la compañía.
La novedad de estos equipos -comenta- es su diseño monolítico y robusto, que los hace ideales para ambientes con exigentes condiciones de trabajo. Asimismo, destaca como otras de sus ventajas, que no contaminan, ni generan ruido, y gracias a sus paneles solares integrados pueden operar con una autonomía de hasta 36 horas.
Rodrigo subraya que hoy están listos para dar un nuevo salto con el primer envío de equipos a Estados Unidos. “Estamos empujando fuerte abrir ese mercado”, señala, junto con agregar que próximamente sumarán otros destinos.
– ¿Cómo surgió la idea? ¿Cómo viste que había una oportunidad?
Detectamos esta necesidad, este requerimiento, y nuestros ingenieros empezaron a investigar para ver qué es lo que había en el mercado. Muchos de los equipos que existían funcionaban, sin mayores inconvenientes, pero si los llevabas a la realidad del mundo minero, que es muy exigente, de movimientos fuertes, condiciones difíciles, nos dimos cuenta de que no cumplían tan bien, pues no eran lo suficientemente robustos para esas condiciones más extremas.Tuvimos algo de feedback de algunos clientes que nos comentaban lo mismo. En el ambiente minero acá, a los usuarios les gusta que los equipos sean firmes, que den confianza. De ahí nació el concepto de crear un diseño monolítico, que es una de las características principales de nuestro equipo. Es sólido, todoterreno, con paneles integrados, que no se despliegan. Siempre lo quisimos hacer de esa forma, con un estándar minero, para operar y resistir con las más altas exigencias.
– ¿Ustedes desarrollaron el modelo?
Sí, el concepto, monolítico, robusto y sólido lo hicimos nosotros; y lo tenemos inscrito. El diseño está patentado. Integramos una serie de componentes: los paneles solares, las baterías, los controladores… pero el diseño y la forma de operar son nuestros.Hemos tenido un muy buen resultado. Tuvimos un primer modelo que es el que comentaba que ha funcionado muy bien desde hace ya cuatro años. Sin embargo, yo no estaba tan conforme con la parte estética, y hace algo más de un año con un amigo -que es una mezcla entre arquitecto, experto en diseño y soluciones mecánicas- empezamos a trabajar en el nuevo modelo, que ya está listo y ofrece un nivel superior.
– ¿Qué ventajas brinda este equipo?
Operacionalmente, el que ya teníamos, funcionaba muy bien para lo cual fue diseñado, que era la iluminación, y con una autonomía de 36 horas; con estándares de operación en condiciones con presencia de polvo, muy exigentes. Ahora llegamos al nivel de un producto con un diseño muy atractivo.
El año pasado estuve en Europa, Australia y en Estados Unidos. Allí vi varias soluciones solares de iluminación, pero ninguna con las características que tiene nuestro diseño, que es robusto y unitario; de combate.
Adicionalmente, hace unos meses un cliente acá nos solicitó una solución extra: incorporar cámaras de vigilancia. Fue un nuevo desafío que ya cumplimos, y así ahora tenemos una solución que brinda las funciones de iluminación y vigilancia, incorporando además señal satelital. Y así hemos bautizado a esta nueva versión como “Smart Solar Solution”, por toda la potencialidad que ofrece.
– ¿Es decir, el diseño también permite flexibilidad?
Efectivamente, le hemos incorporado una serie de accesorios de acoplamiento, con lo cual puedes ir agregándole otras herramientas. Por ejemplo, una nueva antena, una pantalla LED para señalética vial. Es como una cortapluma suiza, porque tienes diferentes accesorios que se le pueden incorporar. Hemos ido avanzando y son los clientes los que nos han ido pidiendo más cosas, nos van desafiando día a día.
MERCADO DE EE.UU.
– ¿Cuáles son los próximos desafíos?
Estamos exportando las primeras unidades de estos equipos a Estados Unidos. En noviembre pasado abrimos una oficina en ese país, para poder tener una velocidad de respuesta más rápida para nuestros clientes.
Estamos empujando fuerte para abrir ese mercado, porque también vimos que existía una oferta de equipos con objetivos similares, pero estamos convencidos de que nuestra solución es mucho mejor. Queremos hacerlo bien, entonces estamos siendo bien perfeccionistas.
– ¿Apuntan al mercado minero de Estados Unidos o a otros usos?
Creemos que en el sector de Miami, Florida, hay una posibilidad de uso mucho más urbano que en Chile, además del rubro agrícola de ese Estado, como por ejemplo en granjas de cultivo de naranjas. En Chile, en cambio, el uso está más enfocado a lo minero-industrial.
– ¿Qué otros destinos están evaluando?
En Perú hemos presentado algunas cotizaciones. En ese país estamos presentes como compañía desde hace un par de años. También tenemos un cliente de España que nos compró unidades solares y se las estamos despachando en estos días. Estamos enfocados ahora principalmente en el mercado nacional y Estados Unidos, que es un desafío importante.