La inversión minera en Chile sigue en crecimiento, alcanzando niveles históricos y generando un impacto positivo en sectores clave como la construcción y manufactura.
Según el Informe de Política Monetaria (IPoM) de septiembre 2024 del Banco Central, la inversión minera en Chile ha mostrado un dinamismo considerable en los últimos años, llegando a representar un 6,5% del PIB en 2023, una de las cifras más altas en una década. Este crecimiento está impulsado por proyectos de expansión de yacimientos, plantas desalinizadoras y servicios de mantenimiento.
Los sectores más beneficiados incluyen la construcción y manufactura, que se han visto favorecidos por el encadenamiento de la actividad minera. De acuerdo con las proyecciones del Banco Central, el crecimiento acumulado de la inversión minera para el período 2024-2026 alcanzará un 20%, lo que generará un aumento del PIB de 0,75 puntos porcentuales (pp). Este incremento ayudará a compensar la debilidad de otros sectores no mineros, como la inversión en edificación, que ha mostrado signos de desaceleración.
Además, el Banco Central señala que la inversión minera no solo se mantendrá alta, sino que incrementará en torno a US$1.700 millones anuales entre 2025 y 2027, concentrándose en un número limitado de proyectos como Quebrada Blanca, Los Bronces y expansiones en faenas de litio y cobre. Esta inyección de capital se traducirá en mayores oportunidades para el desarrollo económico del país, fortaleciendo aún más su posición como líder en la producción de minerales.
