Desde 2012 Juan Somavía es gerente de Asuntos Externos y Relaciones Gubernamentales Cobre para Anglo American; responsable de la identificación y gestión oportuna de los riesgos socio-políticos y regulatorios relacionados con el quehacer de la compañía, así como de facilitar y promover la participación efectiva con tomadores de decisión, líderes de opinión y partes interesadas. Previamente fue gerente general de Wines of Chile, representando a la industria vitivinícola nacional, de la que la minería podría aprender fórmulas para mejorar su posicionamiento: “Debemos aspirar a que el cobre chileno esté asociado a atributos de valor”, sostiene al respecto el ejecutivo.
Recibió su Licenciatura en Administración de Empresas en la Pontificia Universidad Católica de Chile, y una Maestría en Relaciones Económicas Internacionales en la Universidad de Columbia, Nueva York. Ha ocupado roles de liderazgo en distintas organizaciones, incluidas la Dirección Comercial de Chile en Nueva York y ProChile New York.
En representación de Anglo American forma parte del Comité Ejecutivo de Pacto Global Chile, iniciativa de sostenibilidad empresarial con presencia a escala global, cuya misión es promover y difundir los Diez Principios de Pacto Global de Naciones Unidas, y movilizar la contribución del sector privado a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
“La minería por años estuvo alejada de la ciudadanía, principalmente dada su ubicación, y de cierto modo así lo prefería. Pero nos hemos dado cuenta de que eso no puede ser parte de un modelo de negocios sostenible”, reconoce hoy Somavía, para quien la minería actual no sólo es una industria moderna, tecnologizada, y con crecientes encadenamientos productivos locales, que generan alto valor al país, tanto económico como social.
– Tienes experiencia en dos industrias emblemáticas de Chile: la del vino y la minera ¿Qué puede aprender esta última de la vitivinícola, para mejorar su imagen?
El vino y el cobre son, sin duda, los dos grandes embajadores de Chile en el mundo. Creo que lo principal que podríamos aprender de la industria vitivinícola es su posicionamiento como un producto de gran calidad vinculado a un origen, en este caso: Chile y sus distintos terroirs, donde el rol del enólogo es permitir que ese ‘terruño de origen’ se exprese en todo su potencial. En el cobre, por el contrario, aún no es posible lograr esa asociación: vincular la calidad del producto con su lugar de procedencia.
Pero eso está cambiando rápidamente. Avanzamos hacia mayores niveles de trazabilidad, donde la producción responsable –integrando las dimensiones ambientales, sociales y de gobernanza– será cada vez más valorada y requerida por clientes y consumidores finales. En este contexto, el origen –tanto a nivel de empresa como de país– será un elemento diferenciador. Debemos aspirar a que el “cobre chileno” esté asociado a atributos de valor vinculados a la producción responsable, tales como ser carbono neutral, no utilizar agua fresca que compita con las necesidades de los ecosistemas y las personas, y que sea respetuoso de su entorno social y ambiental.
Por otra parte, tanto en la minería como en la industria vitivinícola le asignamos un rol clave a la tecnología y a la innovación, y hemos demostrado que en Chile podemos hacer grandes cosas en este sentido.
– ¿Por qué cuesta tanto que la minería sea apreciada por la población, siendo una actividad que aporta tantos recursos al país?
La minería por años estuvo alejada de la ciudadanía, principalmente dada su ubicación, y de cierto modo así lo prefería. Pero nos hemos dado cuenta de que eso no puede ser parte de un modelo de negocios sostenible y es esencial cambiar esta situación. Actualmente, en Anglo American nuestro propósito es re-imaginar la minería, para mejorar la vida de las personas. Queremos ser un aporte para el país.
Para alcanzar ese objetivo, se nos presentan varios desafíos que la sociedad exige a la industria minera y que debemos abordar: la seguridad, la productividad y una mayor contribución al desarrollo de las comunidades vecinas. A esto sumamos la reducción de la huella ambiental, abarcando el uso óptimo del agua y la energía, y reduciendo de manera importante nuestras emisiones.
– Como parte del sector ¿Qué mea culpa hace la industria por el clima anti minería que existe hoy? ¿En qué medida mantenerse al margen de la discusión permitió que ese espacio fuera ocupado por otros actores con un discurso contrario?
No vemos un clima anti-minería, sino algunas críticas, que son legítimas, y que tienen varias aristas. En parte, se debe a que por años nos mantuvimos lejos de la ciudadanía, lo cual ha posicionado ciertos discursos que no tienen la información real o sólo tienen una parte. Sin embargo, es responsabilidad nuestra cambiar esta mirada, visibilizar el trabajo que venimos desarrollando y avanzar en ser un aporte en los temas que le interesan al país.
La iniciativa Compromiso Minero, de la cual somos parte -y que reúne a una gran cantidad de representantes del mundo minero-, tiene como propósito trabajar colaborativamente para que este ecosistema sea conocido y dialogue con la sociedad chilena, para juntos lograr el desarrollo sustentable de nuestro país.
MINERÍA Y DESARROLLO SOSTENIBLE
– Hoy se habla de minería sostenible como pilar fundamental del desarrollo. ¿Qué involucra ese concepto en concreto, para que lo entiendan las personas?
En Anglo American definimos que enfrentar con fuerza el cambio climático es la prioridad para una minería sostenible, y lo hicimos a través de nuestro Plan Minero Sustentable. Por ello, estamos desde hace más de cinco años en un proceso de transformación radical en la compañía, para adaptar nuestros procesos y operaciones a la crisis climática, materializado en distintas líneas de acción, como: reducción de emisiones, adaptación de nuestras operaciones, disponibilidad de agua, y protección y restauración de la biodiversidad, entre otras.
Por ejemplo, desde 2021 el 100% del suministro eléctrico de nuestras operaciones proviene de energías 100% renovables. Esto nos permitió reducir en 70% nuestras emisiones y dar un gran paso en nuestro avance hacia la carbono neutralidad. También en 2021 pusimos en marcha la primera hidrogenera para vehículos cero carbono del país.
Además, se está avanzando en la implementación del primer camión minero a hidrógeno verde de la industria (a nivel global), en la mina Mogalakwena de Sudáfrica, que se pondrá en marcha hacia 2023, y que esperamos implementar en nuestras operaciones en Chile.
Estamos trabajando en la implementación de tecnologías para una mejor clasificación de material y flotación de partículas gruesas, que permiten el descarte temprano de material no valioso, utilizando de mejor manera la energía y el agua. En esto último, es importante mencionar la planta solar, que nos ha permitido reducir la evaporación junto con generar energía limpia.
Trabajamos con la sociedad civil y el sector público en generar soluciones que permitan a los vecinos de nuestras operaciones adaptarse de mejor manera al cambio climático. Por ejemplo, el Programa Agua Rural beneficia a más de 120.000 personas, y ha permitido mejorar significativamente la gestión de los APR (Agua Potable Rural) en las comunas del programa, aumentando en un 20% la disponibilidad de agua y reduciendo en un 26% el uso de energía.
– ¿Cuánto entienden y valoran las personas que exista una minería sustentable? ¿Aprecian la diferencia?
Este es un punto muy importante: creemos que es necesario que cada vez más las personas sepan cómo trabaja hoy la minería. Por ello, como compañía estamos visibilizando lo que venimos haciendo, las transformaciones que estamos llevando a cabo para avanzar hacia una minería más verde, y nuestro enfoque hacia una industria, que no sólo tenga menos impacto, sino también sea un aporte real a las comunidades vecinas e impulse una economía baja en carbono.
Durante el segundo semestre esperamos establecer un Foro Nacional de Cuenta Pública, con el objetivo de generar más confianza hacia nuestra actividad, a través de mayor transparencia y una rendición de cuenta activa de nuestras operaciones a todos los actores interesados.
– ¿Qué avances principales muestra la minería en Chile en materia de sustentabilidad y cuáles son los temas todavía pendientes?
La industria ha tenido grandes avances en distintos procesos de su operación, pero este es un trabajo que debe seguir mejorando y perfeccionándose. En ello, la innovación es clave. Las tecnologías y la digitalización cambiarán de manera fundamental la forma en que extraemos, procesamos y transportamos nuestros minerales y metales.
Hoy es cada vez mayor la importancia de la sustentabilidad en la producción de los metales y minerales necesarios para la transición energética, por lo que la minería tiene un doble desafío: por un lado, generar esos productos que son transcendentales para la generación de fuentes de energías renovables, y que esa producción sea cada vez más responsable y con menos emisiones de carbono.
SER PARTE DE LA SOLUCIÓN
– ¿Qué metas contempla el Plan Minero Sustentable de Anglo American?
Reconocemos que el mundo no se puede descarbonizar sin muchos de los metales y minerales que producimos; pero también entendemos que debemos minimizar las emisiones relacionadas con el suministro de esos productos, tan rápido como podamos. Por ello, estamos trabajando activamente para ser parte de la solución al cambio climático, porque es lo necesario para la sostenibilidad a largo plazo de nuestro negocio; es algo que demanda la sociedad.
Desarrollado a través de una amplia participación interna y externa y el análisis de oportunidades y riesgos críticos, incluidos los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, nuestro Plan Minero Sustentable se basa en tres pilares globales de sostenibilidad:
- Líder Corporativo Confiable,
- Comunidades Prósperas y
- Medio Ambiente Saludable.
En cada uno de estos pilares hay metas ambiciosas a lograr.
A nivel global, aspiramos a una reducción de 30% en las emisiones hacia 2030, sobre la línea base de 2016, y a la carbono neutralidad en todas nuestras operaciones de Alcance 1 y 2 antes de 2040. Aspiramos a una reducción de 50% en las emisiones de Alcance 3 antes de 2040, con respecto a la referencia de 2020 (nota del editor: Alcance 1: son aquellas emisiones de gases de efecto invernadero que provienen de fuentes que son propiedad o son controladas por la empresa, como por ejemplo, consumo de combustibles fósiles en fuentes fijas y/o móviles, fugas no intencionadas de los equipos de climatización, etc. Alcance 2: corresponden a las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas al consumo de electricidad y/o vapor generados por terceros. Alcance 3: son aquellas emisiones de gases de efecto invernadero que no son de propiedad ni están controladas por la empresa, como por ejemplo, transporte de los funcionarios, transporte de insumos, generación y trasporte de residuos, entre otros).
También, preparar a los trabajadores para la industria y las habilidades del futuro. Que establecimientos educacionales de las comunidades que nos acogen tengan un desempeño dentro del 20% superior de las escuelas públicas con mejor rendimiento al año 2030; y apoyar la creación de cinco trabajos fuera de la operación por cada trabajo en nuestras operaciones, entre otros.
En complemento a estas metas globales, en Chile tenemos la ambición de eliminar el uso de agua fresca y ser 100% resilientes a 2030; y que nuestras operaciones en Chile sean carbono neutrales a 2030.
– ¿Qué lugar ocupa en sus metas la posibilidad de contar con una desaladora multipropósito, que podría abastecer de agua tanto a Los Bronces como para consumo humano?
Actualmente estamos analizando diversas alternativas que nos permitan dejar de usar agua fresca a 2030. Por ahora, no hemos tomado una decisión.
– ¿Cuánto pesan en sus decisiones de inversión las definiciones político-institucionales que están hoy en curso en el país?
En Chile, Anglo American tiene importantes operaciones, un equipo humano de excelencia y un compromiso de largo plazo. Con eso en cuenta, como compañía vemos a Chile como un país estable y democrático, en transición hacia un nuevo pacto social, algo que es valorado en todo el mundo. Confiamos en que las decisiones que tome Chile respecto de su futuro seguirán impulsando el desarrollo del país y sus habitantes.
Nota del editor: En el transcurso de esta entrevista se conoció que el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) recomendó rechazar el proyecto Los Bronces Integrado de Anglo American, iniciativa que considera una inversión de US$3.000 millones y que busca dar continuidad a la operación. Según la autoridad, el titular del proyecto no habría aportado información suficiente que permita descartar la generación de riesgo para la salud de la población, relacionado con el posible impacto del material particulado respirable. La compañía reaccionó a través de un comunicado, descartando que el proyecto tenga efectos sobre la salud de las personas y manifestando que éste ha incorporado desde su diseño múltiples consideraciones de sustentabilidad. Asimismo, declaró que ha pasado por un riguroso proceso de evaluación ambiental donde ya 23 de los 25 servicios competentes declararon su conformidad sin que ninguno haya solicitado el rechazo de la obra, en tanto que aún está pendiente el pronunciamiento oficial de los dos restantes.