El Proyecto de Adaptación Operacional avanza con una inversión de US$2.000 millones, priorizando la contratación local y la sustentabilidad hídrica.
A pocos meses de comenzar su construcción, el Proyecto de Adaptación Operacional (PAO) de Minera Los Pelambres ya ha contratado a 877 trabajadores, de los cuales un 54% provienen de la región de Coquimbo. La iniciativa, que contempla una inversión cercana a los US$2.000 millones, busca duplicar la capacidad de la planta desalinizadora de Los Vilos y mejorar el sistema de transporte de concentrado, alejándolo de áreas urbanas.
Hasta la fecha, el proyecto ha inyectado $1.977 millones en la economía regional a través de la compra de productos y servicios en áreas como transporte, alimentación y alojamiento. Se espera que en su fase de máxima actividad, el PAO emplee a más de 2.000 personas, con un mínimo del 30% de contratación local.
Alejandro Vásquez, vicepresidente de Operaciones de Minera Los Pelambres, destacó el impacto positivo de esta inversión: “La contratación de mano de obra local es un compromiso de nuestra operación regular. Estoy seguro de que esta inversión será un impulso importante para la economía regional y del país”.
Uno de los ejes centrales del PAO es su enfoque en la sostenibilidad hídrica. La planta desalinizadora duplicará su capacidad a 800 litros por segundo, lo que permitirá que más del 90% del agua utilizada por la compañía provenga de fuentes desalinizadas o recirculadas. “Este proyecto demuestra el compromiso de Minera Los Pelambres con una minería cada vez más sustentable”, expresó Iván Arriagada, presidente ejecutivo de Antofagasta Minerals.
El PAO también responde a los desafíos del cambio climático, modificando el trazado del sistema de transporte de concentrado para alejarlo de las zonas urbanas, utilizando la misma plataforma industrial que transporta agua desalinizada.
Minera Los Pelambres ha delineado su estrategia de sustentabilidad a través del programa «Los Pelambres Futuro», que incluye tres proyectos clave: el Proyecto de Infraestructura Complementaria (INCO), el Proyecto de Adaptación Operacional (PAO) y el Proyecto de Extensión de Vida Útil (EVU), este último previsto para su tramitación ambiental a fines de este año. Cada uno de estos proyectos prioriza el uso de agua de mar y busca extender las operaciones más allá del 2035, con el objetivo de reducir la extracción de agua de ríos locales.
Desde 2022, la minera opera utilizando únicamente energía eléctrica proveniente de fuentes 100% renovables, lo que se mantendrá con la implementación de los futuros proyectos.
