El informe 2023 de Cochilco destaca la adopción de tecnologías de desalinización como respuesta a la escasez hídrica y la presión por una gestión sostenible del recurso. La extracción de agua continental representa solo el 16,5% del total, mientras que la recuperación y recirculación de agua han alcanzado el 74,2%, reflejando esfuerzos por reducir el impacto ambiental en Chile.
La Comisión Chilena del Cobre (Cochilco) publicó su último informe sobre el consumo de agua en la minería del cobre, detallando cómo la industria ha adaptado su uso del recurso hídrico en respuesta a la creciente escasez y los desafíos medioambientales.
En 2023, el volumen total de agua ingresada para uso operativo en la minería del cobre alcanzó los 73,02 m³/s. De este volumen, el 16,5% provino de aguas continentales, mientras que el agua de mar —tanto en su estado natural como desalada— representó un 9,3%. La mayor parte del agua utilizada, el 74,2%, correspondió a aguas recuperadas y recirculadas, mostrando un esfuerzo por minimizar el uso de fuentes externas y reducir la huella ambiental.
El informe señala que el proceso de concentración de minerales sulfurados representa el mayor consumo hídrico, abarcando el 76% del uso total de agua en la minería del cobre, seguido de la hidrometalurgia con un 11,2%. A pesar de los avances, el uso de aguas continentales sigue siendo considerable en ciertos procesos, lo cual plantea la necesidad de optimizar la eficiencia en el uso del agua y fortalecer la transición hacia el agua de mar como fuente principal.
El uso de agua de mar registró un incremento notable en comparación con el año anterior, alcanzando los 6,81 m³/s. De este volumen, 4,73 m³/s corresponden a agua desalada, mientras que 2,09 m³/s se utiliza sin pasar por un proceso de desalinización. Cochilco enfatiza que, aunque esta estrategia ha reducido la dependencia de fuentes de agua continental, la desalinización también enfrenta desafíos relacionados con los costos, el consumo energético y los posibles impactos ambientales, especialmente en zonas costeras.
El informe de Cochilco resalta que la falta de regulación específica en torno al uso del agua en minería limita el desarrollo de tecnologías más sostenibles y menos invasivas. La entidad sugiere la creación de un marco normativo que promueva la eficiencia en el uso del agua, impulse la innovación y garantice una gestión responsable del recurso. Este enfoque permitiría diversificar las fuentes de agua y reducir aún más la dependencia de las aguas continentales, en línea con las metas de sostenibilidad de la industria minera chilena.
La gestión hídrica eficiente es esencial para la minería del cobre en Chile, especialmente frente a los desafíos del cambio climático y la escasez de recursos naturales. El informe concluye que un enfoque integral, que combine la desalinización y la recirculación del agua junto con políticas claras, será clave para asegurar la sostenibilidad del sector a largo plazo y contribuir al desarrollo de un modelo minero más resiliente y responsable.