Mujeres en minería: mucho más que labores de administración

Lo primero que se viene a la mente al pensar en faenas mineras es mucho sol, maquinaria pesada, largas jornadas de trabajo; un ambiente hostil, masculinizado, que no suele considerar a las mujeres como aptas para realizar el tipo de actividades que allí se desarrollan. Dadas estas características, no es extraño que las mujeres duden a la hora de postular a trabajos relacionados a la minería.

Sin embargo, esta percepción y panorama están cambiando gracias a las actuales iniciativas de inclusión laboral y equidad de género. En este rubro específico, gracias a las capacitaciones orientadas a formar profesionales femeninas en áreas como operación de equipos móviles, operación de planta y mantención de equipos mineros. Precisamente, el desafío es sacar a las mujeres de las labores administrativas e incorporarlas a las operaciones, ampliando sus posibilidades de trabajo.

En 2021, la participación de las mujeres en minería alcanzó un 11,7 %, según datos del estudio de Fuerza Laboral de la Gran Minería Chilena (Consejo de Competencias Mineras, 2019). Un alza comparada al 7,1% registrado en 2012, pero aún una cifra reducida si se compara con países mineros como Canadá o Australia.

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Óscar Tapia, gerente de Inacex Calama, instituto dedicado a la capacitación para la minería, cree que para aumentar la participación de las mujeres en minería hacen falta dos pasos: interés de las mujeres por desenvolverse en esta industria y políticas públicas que promuevan su incorporación. “Si bien hemos avanzado bastante en los últimos años, sigue siendo tabú en algunas áreas de la minería, ya que aún no se cuenta con espacios necesarios para una cómoda situación laboral. No contar con estos espacios impide incorporar más mujeres al sector”, contó el ejecutivo.

El más reciente estudio del Consejo de Competencias Mineras avala que “en la última década, la Gran Minería chilena evidencia un aumento significativo de la participación femenina en su fuerza laboral, existiendo una mayor relevancia del liderazgo femenino y una mayor incorporación de mujeres jóvenes a las operaciones. Aunque el avance ha sido lento, implica cambios relevantes en la superación de los cánones tradicionales que han caracterizado históricamente al sector”.

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Evelyn Contreras tiene 42 años, es ex alumna de Inacex, técnico en procesos mineros y trabaja desde 2018 en la minera Spence. Realizó un curso de “Camión de extracción de alto tonelaje” y cuenta que no basta con tener conocimientos técnicos y teóricos, sino que también se requiere de apoyo. “Una vez que pasas las prácticas, llegas a la faena y logras operar la máquina hay una sensación de logro muy importante. Para formar parte del equipo, siempre conté con apoyo de mis compañeros, ya que la clave es tener paciencia y ayudar a los nuevos, sean hombres o mujeres”, explicó.

Otros beneficios que se transforman en razones de peso para optar por un desarrollo profesional en minería son los sueldos altos, el sistema de turnos -que da cierta flexibilidad horaria-, contar con contrato de carácter indefinido -que permite la permanencia en el tiempo y, por lo tanto, proyectarse-, la capacitación constante y los beneficios organizacionales.

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Todas las empresas, instituciones y organizaciones ganan en riqueza en mientras más diversas y sostenibles sean. De ahí que aumentar o extender los beneficios socioeconómicos de la industria a un segmento que no ha sido incorporado como corresponde, en igualdad de condiciones y con equidad, se trata de una avance que permitirá la incorporación gradual de las mujeres a este rubro.