Un cambio evidente se observó en las negociaciones colectivas del rubro minero durante el 2020, en plena pandemia. Si antes se realizaban con anticipación los procesos para evitar huelgas, este año la mayoría de las negociaciones se efectuó según calendario, es decir, regladas. En ese período también ocurrió que el bono promedio por término de contrato y el número de paralizaciones fueron al alza.
Esto es lo que deduce el más reciente estudio de negociaciones colectivas en la industria minera, que elabora la consultora Vantaz Group. El informe muestra que el año pasado se realizaron 33 procesos, de los que un 57% fue reglado. La cifra contrasta con la del 2020, período en el que la mayor parte de las negociaciones fueron anticipadas. Según Vantaz, en esto incidió la pandemia: en 2020 los conflictos entre sindicatos y empresas estuvieron muy relacionados a las medidas sanitarias. Entonces, los procesos anticipados permitieron evitar aquellos temas que se pudiesen complicar dado el contexto sanitario.
Otro aspecto que reveló el análisis fue el alza de los bonos. Durante el año pasado, el promedio de los Bonos por Término de Negociación (BTN) fue de $ 6.880.000, un 18% más que el promedio de 2020 ($ 5.850.000). Históricamente, las negociaciones regladas son las que obtienen un mayor monto en dinero y en beneficios. En ese sentido, se destaca que en 2020 hubo solo dos negociaciones regladas, y en una de ellas el BTN fue de $ 17,5 millones y en la otra de $17,3 millones. De ahí la caída de 57% en los beneficios de negociaciones regladas en 2021.
Sobre la causa del predominio de los procesos reglados, la directora de estudios de Vantaz Group, Daniela Desormeaux, cree que es la tendencia histórica y que 2020 fue la excepción por la pandemia, por lo que no se trata de un punto de comparación normal. A su juicio, en 2021 también influyó el escenario político, económico y social. También contribuyó el elevado precio del cobre, que sí tiene un efecto en las negociaciones.
El año pasado también aumentaron las huelgas: se superó el número de paralizaciones de los cuatro últimos años. Si en 2020 hubo dos casos, en 2021 la cifra subió a cinco. Para la experta esto se podría deber a que por la pandemia, “los sindicatos vieron una posición más a su favor para poder negociar y exigir lo que requerían; mientras que ahora hay una mayor sensación de ‘normalidad’ en el mercado en comparación a 2020”, explica.
“Por otro lado, el alto precio del cobre también incide en términos de las presiones para negociar condiciones más favorables para los trabajadores. Hacia atrás, se observa una correlación entre los bonos y el ciclo del precio del cobre”, agrega. En tanto, el reajuste salarial promedio total en 2021 fue de 0,54%, en un rango de 0,0% a 5,0%.
El caso de Escondida
El Sindicato Nº1 de Minera Escondida, que enfrentó el año pasado un nuevo proceso de negociación, obtuvo el mayor reajuste salarial de 5,0%. Pero no solo eso. La organización fue la que recibió el mayor BTN alcanzando los $ 21 millones por trabajador. En contraste, los sindicatos de la Casa Matriz de Codelco fueron los que lograron el bono más bajo con $ 1.500.000. Eso sí, Desormeaux explica que históricamente estos bonos entregados por BHP–Escondida han sido los más altos en comparación a las otras empresas: en 2011 se logró un acuerdo de $23 millones, en 2018 unos por $17 millones y el 2021 otro por $21 millones, todas estas negociaciones regladas.
Efecto precio del cobre
De acuerdo al calendario del Consejo Minero, este año habría 29 negociaciones colectivas en el sector que so menos si se comparan con los de 2020. Aquí destacan negociaciones de cinco sindicatos distintos en compañías como Teck y Amsa.
En cuanto a la expectativa para este año donde se proyectan menos negociaciones colectivas -si bien aún en un contexto desafiante-, el socio y Co CEO de Vantaz Group, Juan Cariamo, reconoce que el escenario de negociación será complejo debido a la incertidumbre por los cambios en el entorno regulatorio.
“Existe incertidumbre con respecto a la evolución de la pandemia, en términos si se seguirán observando nuevas variantes cada vez más contagiosas, y cómo esto afecte a la operación”, explica. A juicio de la consultora, esto suma el ciclo de precios del cobre que será favorable al igual como en 2021. De hecho, el informe recalca que dado el alto precio del cobre y el cambio en el escenario político, podría existir una mayor presión de parte de los sindicatos.