Según su informe de resultados más reciente, Minera Escondida produjo 515,7 mil toneladas de cobre entre enero y junio, lo que significa un crecimiento de 4% respecto del mismo período en 2021. De acuerdo al documento esta mejora en el rendimiento se debió a “un aumento en la ley del mineral alimentado a las plantas concentradoras y una mayor producción de cátodos”.
Sin embargo, ese crecimiento no se reflejó en los ingresos, que sumaron US$ 4.672 millones, ya que éstos disminuyeron en 6% en comparación al mismo período del año anterior. A esto se le suma que entre dichos meses, Escondida contabilizó impuestos por US$ 804 millones, monto que es 12% inferior al de similar período en 2021. Además, se efectuó el pago de US$ 215 millones en impuestos por distribución de dividendos.
El estudio consigna que al sexto mes del año la ganancia neta fue de US$ 1.752 millones, monto 9,6% inferior al obtenido en igual período en 2021.
En Pampa Norte
La unidad de negocios de BHP que incluye las operaciones de Spence y Cerro Colorado, contabilizó impuestos por US$ 89 millones. En el periodo analizado, estos yacimientos reportaron un total de 145,4 mil toneladas de cobre fino, con un incremento de 19,8% respecto del mismo periodo del año anterior.
Los ingresos ordinarios asociados a ventas sumaron US$1.043 millones, lo que representó un incremento de 26% en comparación al mismo período en 2021. Esta alza se explica principalmente al mayor precio del cobre y a la mayor producción.
El resultado por actividades de la operación fue un ingreso de US$281 millones, lo que representó un aumento del 42%. Y en cuanto a impuestos, Spence contabilizó un total de US$73 millones comparado con los US$3 millones de 2021, lo que se explica principalmente por un incremento en el gasto por depreciación a partir de 2021, producto de la entrada en operaciones de la planta concentradora. En consecuencia, la ganancia neta fue de US$194 millones, un 11% más que la obtenida en igual período de 2021.
En cuanto a Cerro Colorado, su producción de cobre sumó 26,3 mil toneladas de cobre fino, un 8% menos que en el primer semestre de 2021, cuando la producción fue de 28,6 mil toneladas. La explicación de este comportamiento está en la disminución programada de actividad iniciada en julio de 2020 para asegurar la viabilidad de la operación hasta el cierre, en diciembre de 2023, y a restricciones de agua que hubo durante el período.
El resultado de las actividades de operación fue una pérdida de US$152 millones, en comparación con utilidad de US$124 millones en 2021. En impuestos contabilizó impuestos por un total de US$ 16 millones, un 77% más que en el mismo periodo del año anterior, lo que se explica por una mayor base imponible respecto al año anterior, en el cual hubo absorción de pérdidas tributarias.
La pérdida neta del periodo, en consecuencia, fue de US$ 175 millones.