Con un precio del cobre a US$ 3,74 por libra, las 11 grandes empresas mineras privadas del país tendrían una carga tributaria total, impuestos más nuevo royalty, de 43,2%. Esta cifra ubicaría al país tres puntos más abajo que su competencia, Perú, pero más alto que otro contendor importante, Queensland, en Australia, que tendría una carga impositiva total de 42,5%.
El cálculo fue realizado por el Ministerio de Hacienda e informado en una minuta enviada a los senadores miembros de la comisión de Minería y Energía de la Cámara Alta, que están en la discusión legislativa del impuesto específico para la industria.
Para hacer el cálculo con las operaciones actuales, Hacienda tomó los datos de Anglo American Sur, Centinela, Candelaria, Collahuasi, El Abra, Escondida, Lomas Bayas, Los Pelambres, Mantos Copper, Spence y Zaldívar. Según se lee en el documento la carga tributaria es progresiva, es decir, “crece en la medida que se eleva el precio del cobre y está en línea con la carga tributaria en Perú y Australia”.
Además, al comparar la situación actual, la carga tributaria se ubica entre 7 y 11 puntos porcentuales por debajo de estos países. “Es necesario que las comparaciones entre países se hagan ‘peras con peras’, es decir, utilizando la misma metodología en cada caso”, dice el texto.
Hacienda también efectuó otro ejercicio sobre la base de una faena “modelo”: una operación que inicia su inversión en 2021 tiene una vida útil de 25 años, con US$ 1.500 millones de inversión y una producción anual promedio de 125.000 toneladas de cobre fino. En este escenario, los técnicos de Hacienda establecieron que la carga tributaria total sería de 33,4%; con el nuevo impuesto específico llegaría a 39,8%, bajo Perú (40,5%) y Queensland en Australia (40,2%).