El Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) detalló en su Catastro Mensual que la dotación total de la minería alcanzó a los 282.583 trabajadores y trabajadoras, en el mes de octubre. Además, el informe destacó la participación femenina que llegó a 28.475 mujeres, manteniéndose en el 10,1%. “Este incremento histórico es muy importante y confirma el rol que tiene la industria minera en nuestro país. Refleja que es un sector productivo y un generador de fuentes de trabajo”, dijo sobre las cifras Alfonso Domeyko, Director Nacional de Sernageomin.
Según los resultados del catastro, del total de la dotación informada 216.310 corresponden a empresas contratistas mientras que 66.273 a mandantes. Al respecto, Domeyko señaló: “Al analizar la dotación promedio anual durante 2018 y 2021, las cifras registran un aumento de 16,8%, lo que incluye el período de pandemia, y dejan claro el rol que tiene el sector como fuente laboral”.
Al analizar los datos regionalmente, las cifras muestran que durante septiembre Antofagasta fue la región con mayor dotación en el país, alcanzando los 112.315 trabajadores. Le siguen Tarapacá con 44.634; Atacama con 42.344 y Coquimbo, que registra 27.652 personas.
Respecto a la tasa de accidentabilidad de septiembre, ésta fue de 1,37, cifra inferior a la de 2020 (1,41); mientras que la tasa de fatalidad fue de 0,02, igual a la registrada en el mismo mes de 2020. Domeyko reiteró que Sernageomin mantendrá el foco de sus políticas y acciones en el desarrollo de la cultura de seguridad minera. “Para lograrlo, durante este año 2021 hemos reforzado las medidas preventivas y de seguridad a través de nuestras campañas preventivas y fiscalizadoras”, contó.
El biministro de Energía y Minería, Juan Carlos Jobet, destacó las cifras, señalando que reafirman el rol que cumple la minería en la reactivación económica del país post pandemia. “La minería es nuestra industria más importante y como tal es una gran generadora de empleos. El dinamismo que muestra es especialmente importante si consideramos que, además de los trabajadores directos e indirectos, tiene un efecto multiplicador en toda la cadena productiva que se genera en el país y particularmente en las ciudades mineras. Por eso es importante que la proyectemos en el tiempo de una manera sustentable y que potencie sus impactos económicos y sociales en beneficio de todos los chilenos”.