En el seminario Proyecciones Económicas, organizado por la Cámara de Comercio de Santiago, el gerente de estudios de SONAMI, Álvaro Merino, proyectó que el sector minero crecerá en torno a 5% con una producción de cobre cercana a las 5.550.000 toneladas, el próximo año.
«El crecimiento de la industria minera se explica por la baja base de comparación y el relevante incremento en la producción de cobre de Quebrada Blanca, Pelambres y Manto Verde», precisó.
En su exposición, el ejecutivo estimó que el precio del cobre se situaría en un rango entre 3,7 y 3,9 US$/lb y exportaciones mineras por un monto de 60 mil millones de dólares.
Además, estimó para el próximo año un mercado del cobre superavitario por el ingreso de proyectos mineros que estaban retrasados. «La mayor oferta provendrá de Latinoamérica. Chile y Perú aportarían 500 mil toneladas de cobre adicionales», especificó.
Señaló que en el mercado del cobre también hay que considerar el comportamiento económico de China, que capta el 57% del consumo mundial. La crisis inmobiliaria y el alto endeudamiento de los gobiernos locales han afectado el crecimiento de esa gran nación.
En ese sentido, Merino destacó que las autoridades asiáticas están tomando medidas en tres áreas para impulsar la economía: en políticas macro, financiamiento en infraestructura, apoyo a los gobiernos locales endeudados y relajación de los controles sobre la demanda de vivienda; en políticas regulatorias, enviando señales categóricas al sector privado para una recuperación más sólida y sostenible; y en política exterior, optar por una postura más conciliadora en la relación bilateral con Estados Unidos.
Además, se refirió a otros elementos de riesgo que afectan el mercado del cobre como los riesgos geopolíticos generados por la guerra entre Rusia y Ucrania e Israel y Hamás.
El ejecutivo de SONAMI estimó que este año la actividad minera tendrá un crecimiento en torno a 1%, con menor producción de cobre, en tanto que el molibdeno, litio, oro, plata y hierro registrarán un aumento. La producción de cobre disminuirá de 5.330.000 toneladas en 2022 a un monto cercano a 5.250.000 toneladas en 2023, lo que se debe a menores leyes del mineral y problemas técnicos en algunos yacimientos. Sin embargo, el principal factor que explica la caída en la producción de cobre es el magro desempeño de Codelco, que disminuye su producción en más de 100 mil toneladas.
Así, Merino proyectó que el 2023 la economía chilena cerraría con una caída de 0,3% mientras que para el año 2024 se espera un crecimiento de 1,5%. «Para avanzar en la ruta hacia el futuro se requiere buena política e institucionalidad, donde el crecimiento debe estar en el centro de las políticas públicas», expresó.
