La tarea fue llevada a cabo en forma colaborativa por los equipos del grupo en Chile, Australia y Perú.
Los equipos de Vantaz Group de Chile, Australia y Perú, colaboraron en el diseño detallado e implementado un Time Usage Model (TUM), solución que permite abordar de manera eficiente esta problemática que enfrentan las operaciones de la industria minera en el mundo: la estandarización del uso del tiempo en las distintas actividades de la minería.
“Cada área o faena tiene sus propios procesos, lo que dificulta una medición uniforme del trabajo que implica cada una de ellas”, puntualizan desde la firma, al dar a conocer su reciente proyecto desarrollado para la compañía Glencore.
La tarea -explican desde Vantaz- consistió en la implementación de un nuevo modelo TUM, “llamado H-TUM por incluir armonía en el proceso: Harmonized Time Usage Model. Es una convención en la cual una empresa clasifica los tiempos de sus equipos, si están en mantenimiento o en uso, o si están funcionando con alguna demora o no”.
Añaden que Glencore está impulsando la estandarización de sus modelos de uso de tiempo a nivel global: “En toda industria con grandes maquinarias hay que tener un registro de qué hace cada equipo en cada minuto, para poder entender la naturaleza de los problemas que se generan individualmente y cuánto estos afectan a la productividad. Uniformar los usos de tiempo tiene como ganancia que la comparación entre las distintas faenas se estandariza. Así, hoy en Glencore saben que están midiendo de la misma forma, y que los indicadores son comparables entre distintas operaciones”.
TRABAJO EN EQUIPO
Fabrizio Vergara, gerente senior de Vantaz Group y quien dirigió al grupo en Chile, resaltó que “el hecho de trabajar de manera remota con los distintos equipos abre la mente y las posibilidades, al desarrollo de proyectos bajo un modelo global”.
Al respecto, detallan que el equipo de Australia se encargó fundamentalmente de la parte técnica y de ingeniería, mientras que el grupo de Chile colaboró con la gestión del cambio. Vantaz Perú también apoyó en esta última tarea, y manejó transversalmente las comunicaciones de todo el proyecto, el cual tuvo una duración total de casi un año y medio.