La gestación de esta compañía por parte de sus emprendedores ha sido una aventura, donde no sólo han ido construyendo y perfeccionando su plataforma tecnológica, sino también construyendo una comunidad con aportes de distintas partes del mundo.
Al elegir el nombre “Lidenbrock” para esta joven startup tecnológica chilena, sus fundadores Francisco Anguita y Daniel Baeza quisieron evocar la figura de Otto Lidenbrock, uno de los protagonistas del libro ‘Viaje al centro centro de la Tierra’, de Julio Verne.
Al igual que el prestigioso profesor de mineralogía que inicia un aventura llena de descubrimientos en las profundidades de la tierra, su solución basada en inteligencia artificial busca ayudar a sus clientes con el análisis continuo de sus datos lito-geoquímico, y de esta forma identificar y evaluar fácilmente la cantidad y calidad de los depósitos minerales.
Pero además, tal como esa novela, la gesta de esta compañía y sus emprendedores ha sido una aventura, donde no sólo han ido construyendo y perfeccionando su plataforma tecnológica, sino también construyendo una comunidad con aportes de distintas partes del mundo. Esto les ha permitido perfeccionar continuamente su producto, sumarle más herramientas y abrir nuevas oportunidades.
Mira esta entrevista con Francisco Anguita, en la cual nos relata parte del viaje que ha significado Lidenbrock.