La cotización del cobre subió un 1,8% esta semana, cerrando en 4,10 dólares la libra. Factores como el crecimiento manufacturero en China y un aumento en la producción de cátodos contribuyeron al alza, mientras que la debilidad económica en la Eurozona y la fortaleza del dólar limitaron su impacto.
De acuerdo al informe elaborado por Cochilco, el precio del cobre alcanzó esta semana su nivel más alto desde el 15 de noviembre, con un aumento del 1,8% respecto a la semana anterior, cerrando en 4,10 dólares por libra. Este incremento se vio impulsado principalmente por el crecimiento moderado del sector manufacturero chino, que registró un índice PMI Caixin de 51,5 en noviembre, su mayor nivel en siete meses. Este resultado refleja el impacto de los estímulos económicos y el aumento en las exportaciones.
Sin embargo, la Eurozona mostró señales contrarias, con una significativa contracción en su índice PMI manufacturero, que cayó a 45,2 en noviembre, lo que refleja una débil demanda y un panorama incierto.
Por otro lado, la producción de cátodos de cobre en China creció un 4,6% interanual en noviembre, superando las expectativas gracias a la reactivación de fundiciones y la entrada en operación de nuevas capacidades. Esta tendencia fue acompañada por una caída semanal del 2,3% en los inventarios de cobre refinado en las principales bolsas de metales, siendo la Bolsa de Futuros de Shanghái la más afectada, con una disminución del 10,1%.
A pesar de estas señales positivas, la fortaleza persistente del dólar estadounidense y las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China continúan limitando el apetito por activos de riesgo. Estas condiciones mantienen el precio del cobre en un rango moderado, reflejando la incertidumbre macroeconómica global.
El mercado sigue atento a los desarrollos económicos y políticos que puedan impactar la demanda y oferta de este metal clave para las industrias tecnológicas y de infraestructura a nivel global.