El mercado del cobre cerró la semana del 4 al 8 de noviembre con una disminución de su cotización en un 1,08%, influenciado por la reciente victoria de Donald Trump en las elecciones de EE. UU., el fortalecimiento del dólar y un contexto de inventarios en aumento en Asia. La posibilidad de políticas restrictivas hacia China, principal consumidor de cobre, genera incertidumbre en el sector.
Durante la semana del 4 al 8 de noviembre de 2024, el precio del cobre mostró una tendencia a la baja, registrando una caída del 1,08% y cerrando en 422,9 centavos de dólar por libra (cUS$/lb), comparado con los 431,1 cUS$/lb de la semana anterior. La disminución se enmarca en una tendencia negativa que se ha mantenido en las últimas tres semanas, acumulando una baja total del 2,8%. Hasta la fecha, el precio promedio anual del cobre es de 416,5 cUS$/lb, lo que representa un incremento de 30,7 centavos respecto al promedio del mismo periodo en 2023.
El reciente triunfo de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos ha generado una reacción significativa en los mercados internacionales, especialmente en el sector de los metales. El fortalecimiento del dólar y las expectativas de políticas comerciales más restrictivas hacia China, el mayor consumidor mundial de cobre, están ejerciendo presión en el mercado. La posibilidad de que la nueva administración imponga aranceles adicionales a productos chinos genera temores de una desaceleración en la economía del país asiático, lo que podría impactar la demanda de cobre y mantener el precio bajo presión.
Además, el fortalecimiento del dólar, asociado a políticas fiscales y de desregulación propuestas por Trump, está afectando la dinámica de los metales transados en esta moneda, incluyendo el cobre. En períodos de incertidumbre económica, el dólar actúa como activo de refugio, encareciendo los precios de los metales y limitando las compras internacionales de cobre. La anticipación de políticas económicas expansivas, tales como recortes de impuestos, ha elevado la confianza en un crecimiento económico en EE. UU., aunque a costa de reducir la recuperación del cobre en el mercado global.
Otro factor que contribuye a la disminución del precio del cobre es el aumento de inventarios en Asia. Los depósitos en Taiwán y Corea del Sur acumulan 115.750 y 86.350 toneladas métricas (TM) respectivamente, concentrando un 73,5% de las existencias globales, seguidos por Europa (10%) y Estados Unidos (16,5%). En total, los inventarios globales de cobre disminuyeron en 12.647 TM esta semana, alcanzando 492.704 TM, lo que equivale a 7,9 días de consumo mundial. No obstante, en lo que va del año, el aumento de inventarios alcanza un 131%.
El mercado sigue atento a posibles estímulos económicos en China que podrían ofrecer un soporte temporal a la demanda. Sin embargo, la apreciación del dólar y las potenciales restricciones comerciales por parte de Estados Unidos plantean un desafío a la recuperación del cobre en el corto y mediano plazo.